Mucho de lo que pase esta
semana dependerá de las decisiones de política monetaria que tomen los
bancos centrales en estos días, así como, de la información referente al
mercado laboral en Estados Unidos. Los mercados siguen descontando una
trayectoria de baja de tasas muy próxima y las bolsas muestran una
fuerte distorsión provocada por los buenos resultados de unas pocas
empresas del sector de tecnología y servicios de comunicación. Se antoja
un freno, pero todo está en función de que se mantengan las mismas
expectativas.
1.- El crecimiento en Estados Unidos se
frenó en el primer trimestre de 2023. Después de crecer 3.2% y 2.6% tta
en los dos trimestres previos, el PIB norteamericano se frenó a 1.1%
tta en el 1T-23, cifra similar a la proyectada por el nowcast de la Reserva Federal (FED) de Atlanta, pero inferior a la estimada por el consenso del mercado (2.0% tta).
Si bien, el gasto personal en consumo
contribuyó con 2.48 puntos porcentuales al crecimiento trimestral
anualizado del PIB, la inversión fija le restó a este 2.34 puntos
porcentuales, destacando otra contracción de la inversión residencial y
sobre todo una fuerte caída de los inventarios.
Una contracción de los inventarios tan
fuerte como la observada en el 1T-23 efectivamente sugiere expectativas
más moderadas para la demanda de los próximos meses. Mantenemos la
expectativa de una contracción económica en el segundo semestre del año.
2.- Después del PIB, el dato más
relevante fue el deflactor del gasto en consumo, la medida de inflación
preferida por la FED. El deflactor total creció 0.1% m/m, por debajo del
0.3% m/m previsto por el mercado. El deflactor subyacente (el que
excluye los precios de alimentos y energía) creció 0.3% m/m, en línea
con las expectativas. Las tasas anuales se ubicaron en 4.2% y 4.6%,
respectivamente. Una trayectoria de descenso en la inflación medida a
través del deflactor del gasto en consumo subyacente permitiría a la FED
detener el ciclo de alza de tasas próximamente.
El crecimiento anual del índice de
precios de casas S&P/CS se desaceleró de 2.6% a 0.4% anual entre
enero y febrero. Varios indicadores oportunos sugieren que el costo de
las rentas podría finalmente empezar a ceder.
3.- Por ahora, después de cerrar 2022
en 6.5% anual, estimamos una tasa de 4.1% en la inflación norteamericana
al cierre de 2023 (de 5.7% a 3.6% en la parte subyacente,
respectivamente). Una caída mayor a la esperada en la actividad
económica motivaría un ajuste a la baja en nuestro pronóstico de
inflación. Asimismo, no anticipamos que la inflación vaya a repuntar en
México, aunque esta podría disminuir a un ritmo moderado (sobre todo en
la parte subyacente). Nuestros estimados para la inflación de México al
cierre de 2023 se ubican en 5.1% para la parte general y la subyacente
(7.8% y 8.3% cierre de 2022, respectivamente).
4.- Los mercados de tasas de interés
estarán atentos esta semana a la decisión de la FED. Se tiene por
descontando un incremento de 25 puntos base en la tasa de referencia
para con ello alcanzar el rango de 5.0%-5.25% establecido en la gráfica
de puntos que concentra las estimaciones de cada uno de los miembros del
Comité de Mercados Abiertos; lo relevante será la guía que de la FED de
los próximos pasos de la política monetaria en los Estados Unidos.
Se espera que en dicha guía haya
señales más explicitas de una pausa en el ciclo de restricción
monetaria. Esto tendrá dos razones principales, la primera será observar
el comportamiento de los datos económicos, sobre todo de la inflación,
para confirmar si se mantiene la tendencia de desaceleración en el
incremento de los precios al consumidor. La segunda, sería tener
claridad con relación al grado de apretamiento que han tenido las
condiciones crediticias en la economía norteamericana ante la crisis
bancaria de marzo (Que aún continúa manifestando secuelas), y si estas
pudieran tener mayores impactos a los ya observados en los bancos
regionales.
Asimismo, el mercado estará también
centrado en datos del mercado laboral, donde ya dominan noticias de
recortes en bancos y diversas empresas privadas, así como pausas en los
planes de contrataciones de diversas corporaciones.
5.- Bajo esta perspectiva mantenemos
las posiciones de inversiones sobre plazos cortos tanto gubernamentales,
como corporativos; así como, en tasas fijas y revisables. Estamos
buscando exposición de corto plazo en riesgo de crédito corporativo
local emitido en dólares; ante un diferencial atractivo con relación a
las referencias soberanas en moneda norteamericana.
6.- En México, durante la semana
anterior se dio un comportamiento sumamente positivo en la curva de
Mbonos, sobre todo en los plazos de 1 a 3 años, con bajas de hasta 25
puntos base. Los datos de inflación de la primera quincena de abril
sorprendieron sobre todo por el lado subyacente, donde la variación
anual fue la menor desde el 2021.
Para esta semana, el mercado local se
concentra en la FED, lo que podría ofrecer algo de información sobre la
próxima decisión del Banxico, que podría apuntar a ya no subir la tasa
en la reunión del 18 de mayo; ello ante las declaraciones tanto de la
Gobernadora, Victoria Rodríguez, como del Subgobernador Jonathan Heath
que fueron en esa dirección.
Las posiciones y portafolios en plazos
cortos y medianos tuvieron un buen desempeño semanal. Los plazos largos
se vieron parcialmente afectados por el movimiento de alza en las tasas
reales, aunque ahí tenemos menor exposición. El rebalanceo que hicimos a
finales de marzo nos permitió tener un desempeño aceptable en las
posiciones de corto y mediano plazo. También realizamos ajustes en
algunos portafolios de largo plazo, pero estas fueron marginales.
7.- En cuanto al tipo de cambio, la
valuación del dólar se mantiene alrededor de los $18.0 pesos y con
cierta tendencia para consolidarse en estos niveles. Sin embargo, ante
el desface de fechas en las decisiones de política monetaria entre la
FED y Banxico, las cuales generan cierta volatilidad en el mercado
cambiario, y ahora sumado a expectativas de cambio en el futuro de las
tasas, podrían darse episodios de presión y volatilidad para el peso en
el corto plazo.
No esperamos movimientos sólidos de la
cotización, más bien, estabilidad sobre los niveles actuales y un
posible fortalecimiento adicional del peso en el corto plazo.
8.- Con respecto a la renta variable,
la temporada de reportes corporativos ha determinado de alguna manera el
comportamiento del mercado. Poco más de la mitad de las emisoras del
S&P 500 ha reportado sus cifras del trimestre, el 78% con utilidades
mejores de lo esperado. Destaca la sorpresa agregada de un crecimiento
de utilidades casi 8% mayor a la expectativa previa. Sin duda esta cifra
se irá modificando en los próximos días y podría perder fuerza.
Es relevante la información del sector
tecnología, el 90% de las emisoras que han publicado sus cifras tuvieron
una utilidad mejor a la esperada, con una sorpresa positiva de 10%.
Existía atención particular por la debilidad que se esperaba y que hacía
contrapeso al rally que se había generado a inicio del año por
la presión que se espera se libere al llegar el final del ciclo de alza
en tasas de interés. En contraste, en los sectores de Bienes raíces y
Servicios públicos solo el 50% ha revelado utilidades mejores a lo
esperado.
Este seguirá siendo un factor de
determinación en los mercados, si bien, podemos decir que por ahora las
cifras dan cierta confianza a los inversionistas de que el entorno no se
ha deteriorado tanto como se temería por la debilidad económica; la
variable que puede ser más relevante para que las bolsas logren retomar
con fuerza el rally de inicios de año podría ser la expectativa en tasas de interés y qué tan pronto el FED comenzará a bajarlas.
9.- Los problemas en el sector
financiero han sumado cautela al mercado, First Republic Bank se
convirtió en el tercer banco de Estados Unidos en quebrar en dos meses.
Nuevamente vemos a una institución que ya enfrentaba problemas que lo
hacían más vulnerable que el resto del sistema financiero al entorno
actual de tasas de interés (como fue el caso de SVB); la situación se
vio contenida en esta ocasión por la intervención del gobierno y una
licitación para su venta que ganó JP Morgan. Pero, el mercado no ve con
buenos ojos este evento y los temores de un riesgo sistémico prevalecen
en la mente de los inversionistas.
Seguimos pensando que los problemas de
solvencia del sector financiero están contenidos por la regulación más
extensa a los grandes bancos y el mejor manejo de riesgos que estas
empresas de menor tamaño. Sin embargo, es sin duda un elemento que
genera volatilidad en el mercado y que sí podría tener implicaciones en
el crecimiento económico por una mayor cautela (y también mayor
regulación hacia delante) en el otorgamiento de crédito.
10.- Nuestra Cartera Recomendada de
Renta Variable Global tuvo un desempeño similar al de su referencia.
Incidió negativamente nuestra posición sectorial en Estados Unidos,
afectado por nuestra posición en CIBR en lo que nos parece influyeron
malos reportes y la salida de un inversionista; mientras que la apuesta
activa en India generó valor.
11.- El mercado mexicano replica el
mensaje descrito en líneas anteriores, el S&PBMV IPC ha ganado
fuerza de la mano de la temporada de reportes corporativos en donde la
mayoría de las emisoras ha superado las expectativas en cuanto a EBITDA;
sin embargo, vemos algunas valuaciones un tanto adelantadas y creemos
que esto amerita cautela, la segunda mitad del año podría venir con más
retos para las cifras de las empresas.
Nuestra Cartera tuvo un desempeño
inferior al de la referencia por la ausencia de posiciones en OMA y
GFINBUR, las cuales tuvieron un importante rendimiento en la semana. En
contraste, nuestras apuestas activas en CEMEX y GRUMA sumaron valor.
Vendimos nuestra posición en Q*, la
cual tenía un peso menor en nuestro Portafolio. Las cotizaciones del
mercado lucen adelantadas y llevan a la emisora a niveles que exceden su
valor intrínseco. Asimismo, salimos de nuestra posición en GRUMA
aprovechando el movimiento de alza que tuvo la emisora tras un reporte
que fue mejor de lo esperado; si bien, las expectativas son más
favorables para la empresa por cifras que revelan un mejor dinamismo en
ingresos y menores presiones en márgenes, nos parece que esto ya lo
reconoce el mercado en sus cotizaciones y el rendimiento potencial hacia
delante es acotado.
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