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Protocolo especializado de atención puesto en marcha desde 2014 ha reducido
casos de muerte y permite la integración de información más precisa y
actualizada.
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Sistema multi-interinstitucional de acción se aplica en 17 estados costeros del
país con la intervención de autoridades de los tres niveles de gobierno y
sociedad civil.
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529 delfines, 492 lobos marinos, 119 ballenas y 56 manatíes concentran el mayor
número de casos registrados.
La Procuraduría Federal de Protección
al Ambiente (PROFEPA) informa que durante los últimos seis años cuenta con un
registro de atención a 1,303 ejemplares de mamíferos marinos varados, entre los
que se destacan delfines, ballenas, lobos marinos y manatíes, principalmente.
Sin embargo, es a partir de la
implementación del Protocolo de atención para varamiento de mamíferos marinos,
en junio de 2014, que quedaron asentadas las bases y procedimientos para la
atención de los varamientos, en las etapas de preparación, atención y
seguimiento.
La aplicación de este protocolo
permitió la creación e instalación de un sistema multi-interinstitucional de
redes de atención en los 17 estados
costeros del país, participando en cada una de estas especialistas e
investigadores, además de gobiernos locales, y personas de la sociedad civil
organizada.
Asimismo, ha permitido que dicho
registro concentre una información más precisa y actualizada toda vez que al no
existir media y ordenamiento específico alguno, los ejemplares varados tenían
menores posibilidades de salvar su vida o bien los respectivos restos eran
dispuestos o sepultados sin apego a normativas ambientales.
Ejemplares atendidos por especie
2011-2017 (ene-ago)
2011
2012
2013
2014
2015
2016
2017
TOTAL
Delfines
2
32
71
236
128
60
529
Manatíes
5
7
12
6
5
9
12
56
Ballenas
2
5
4
16
18
43
31
119
Lobos
marinos
1
2
65
102
99
156
67
492
Cachalotes
enano y pigmeo
3
1
5
4
13
Focas
5
2
1
2
5
15
Elefantes
marinos
2
1
1
6
10
Orca
pigmea
6
2
8
Ballena
cachalote
3
9
12
Zifio
1
1
1
3
Vaquita
marina
3
3
6
Marsopa
de dall
1
1
Calderón
35
4
39
8
19
120
204
364
386
202
1303
En ese sentido, la puesta en operación
del Protocolo de atención para varamiento de mamíferos marinos, en el periodo
del 2016 a agosto del 2017, llevó a cabo la atención de 588 mamíferos marinos.
El varamiento se define como el evento
en el cual uno o más individuos de mamíferos marinos llegan a tierra, ya sea
vivos o muertos, o se encuentran en aguas someras aledañas a la costa mostrando
incapacidad para regresar a aguas más profundas o valerse por sí mismos, o se
encuentran en necesidad de recibir atención veterinaria.
Respecto a los casos de mortandad de
especies endémicas como la “vaquitas marinas”, se resalta que de los 6
cadáveres localizados entre 2016 y 2017, tan sólo 2 aparecieron varados en la
zona de playa y el resto flotando en aguas marinas del Golfo de
California.
Ejemplares
atendidos por Estado a partir de la instalación de las Redes de Atención a
Varamientos de Mamíferos Marinos (2016-2017)
ESTADOS
2016
2017
Baja
California
70
67
Baja
California Sur
200
58
Campeche
0
5
Chiapas
6
8
Colima
1
6
Guerrero
1
2
Jalisco
2
4
Michoacán
0
2
Nayarit
8
4
Oaxaca
6
2
Quintana
Roo
6
5
Sinaloa
44
17
Sonora
12
9
Tabasco
12
6
Tamaulipas
0
2
Veracruz
4
4
Yucatán
14
1
386
202
Con este protocolo
multi-institucional, todo caso de varamiento debe ser notificado a la PROFEPA,
a fin de aplicarse la coordinación referida en el protocolo para investigar las
causas del mismo y llevar a cabo tareas de disposición de organismos muertos o
la atención de los mamíferos marinos que se encuentran vivos.
Bajo este esquema, la PROFEPA es la
responsable de coordinar la atención de los varamientos con las autoridades de
los tres órdenes de gobierno y grupos voluntarios de la sociedad civil
organizada. Es la instancia coordinadora, ejecutora y verificadora de las
acciones aplicadas por los grupos de trabajo localmente establecidos.
Las acciones contempladas en el
protocolo son: Alerta de evento, presentación de denuncias, apoyo a las
autoridades, brindar primeros auxilios, investigar causas del varamiento,
atención médica y rehabilitación a los organismos, y establecer los mecanismos
de disposición final de cadáveres.













