- MAESTRA DE
CEREMONIAS: Escucharemos el mensaje que nos dirige el Presidente
de Hacienda y Crédito Público, doctor Arturo Herrera Gutiérrez.
- ARTURO HERRERA
GUTIÉRREZ: Muchas gracias y muchas gracias por la promoción.
Presidente Andrés
Manuel López Obrador;
Alejandro Díaz de
León, gobernador del Banco de México;
Compañeros en el
presidium;
Miembros de la
Asociación de Banqueros de México:
El tema de esta
convención estaba enfocado en la Prosperidad para todos en la era
digital y sus implicaciones en el sector bancario. Entendiblemente la
coyuntura presentada por el COVID-19 y sus implicaciones para la
economía, los mercados financieros y las finanzas públicas han
nominado la discusión de estos últimos dos días.
Me referiré a ello
y si no les importa comentaré al cierre de mi intervención los
temas de la economía digital.
Es un hecho que la
epidemia tendrá un impacto en la economía global, ya ha afectado de
manera importante las economías de China e Italia; en algunos países
este impacto será mayor que en otros y esto dependerá en gran
medida de la capacidad de reacción de los países y del blindaje
financiero y económico con el que ellos cuentan.
Necesitamos tomar
acciones oportunas y adecuadas, pero no precipitarnos, acciones bien
pensadas y basadas en datos, pero ejecutadas de manera impecable y
expedita.
Tanto para las
medidas en materia sanitaria como las simulaciones para calcular sus
posibles impactos económicos, tenemos que dejar que la Secretaría
de Salud marque el tono.
Aún y cuando
entendemos que de manera anticipada muchos entes quieren empezar a
tomar medidas precautorias, lo importante es seguir las medidas de la
Secretaría de Salud y adoptarlas cuando ella así nos lo indique.
¿Qué estamos
haciendo desde la Secretaría de Hacienda y Crédito Público?
Tenemos que
diferencias tres tipos de acciones: las que tienen que ver
directamente con los temas de salud y sanitario, las que tienen que
ver con procurar el buen funcionamiento de los sistemas financieros y
las que tienen que ver con mitigar el impacto en la economía.
En la primera de
ellas, nuestras acciones están enfocadas fundamentalmente en
coadyuvar a realizar una compra oportuna y ordenada de materiales de
curación, equipamiento, fundamentalmente ventiladores y medicinas.
Hemos dado
seguimiento para asegurarnos que hay un criterio homogéneo dentro de
las distintas dependencias del sector salud sobre las necesidades
reales.
Nuestra obligación
es en todo momento garantizar que en ninguna de las fases de esta
epidemia habrá desabasto.
En cuanto al
funcionamiento de los mercados financieros estamos teniendo una
coordinación estrecha con el Banco de México, donde estamos
compartiendo nuestras diversas lecturas de la evolución de los
mercados nacionales e internacionales analizando las posibles
afectaciones y el abanico de opciones que tenemos, y así como
tomando decisiones que tienden a aumentar la certidumbre y mantener
liquidez en el mercado de ellas.
En este sentido
deben leerse tanto el anuncio que realizamos el lunes pasado para
aumentar el monto disponible para las coberturas cambiarias, como el
anuncio del día de ayer a través del cual anunciamos la permuta de
valores gubernamentales con el fin de darle liquidez al mercado.
Hoy, alrededor de
las 11 de la mañana, concluimos de manera exitosa esta permuta por
un monto de 36 mil 520 millones de pesos.
Si les pareció que
el hecho de este anuncio hubiera sido de manera conjunta, sugería
una coordinación estrecha entre el banco central y nosotros, están
en lo correcto.
Estamos trabajando
de manera coordinada y estamos trabajando para asegurarnos que los
mercados están operando de manera correcta en nuestro país y con el
menor número de trabas posibles.
Esta es una
coyuntura compleja, pero tanto el Banco de México como nosotros
estamos dando seguimiento de manera permanente y evaluando las
posibles medidas y acciones que necesitamos tomar.
Ahora bien, desde la
visión más macro, para la atención de esta coyuntura disponemos de
diversos mecanismos para absorber este tipo de choques y atenuar sus
efectos en el sector real de la economía, el empleo y los precios.
Déjenme mencionar
sólo algunos de ellos. Las reservas internacionales registran un
nivel de 185 mil millones de dólares, al 6 de marzo de 2020.
El Fondo de
Estabilización de los Ingresos Presupuestarios tiene 158 mil
millones de pesos.
Contratamos, como es sabido, una serie de coberturas petroleras para
proteger los ingresos del Gobierno federal relacionados con el
petróleo ante choques en los precios.
Asimismo, durante
este primer trimestre se han realizado diversas acciones que nos han
permitido cubrir la totalidad de los requerimientos financieros en
divisas para solventar las obligaciones del gobierno federal en
materia de deuda.
Déjenme decirlo
claro. No importa qué pase en los mercados externos, tenemos ya
asegurada la totalidad de los requerimientos para el año 2020.
De igual manera,
contamos con un portafolio de deuda extraordinariamente robusto.
Déjenme señalar
las tres características más importantes.
Más del 78 por
ciento está denominado en pesos, esto es, es deuda interna.
Cerca del 81 por
ciento de la deuda interna está a tasa fija y a largo plazo, por lo
que no se verá afectada por la volatilidad coyuntural.
El 100 por ciento de
la deuda externa está denominada en tasa fija.
El plazo promedio de
vencimiento de la deuda es de casi 10 años, ocho años para la deuda
interna y casi 19 años para la deuda externa. Solamente para que
tengan elementos de comparación, en el año 2000 este plazo era de
cinco años.
Este tipo de
acciones permite mitigar de gran manera, los posibles riesgos que
tienen las finanzas públicas.
Pero si bien
fortalece las finanzas públicas, lo que tenemos que hacer por otro
lado, es tratar también de mitigar los efectos en la economía.
Estamos todavía en
el proceso de analizar cuáles son las posibles implicaciones y las
estamos modelando a partir de las propias simulaciones que va a tener
la epidemia, calculadas por la Secretaría de Salud.
Y aun cuando estamos
concluyendo nuestro programa, déjennos compartir con ustedes tres o
cuatro de las líneas que ya tenemos listas.
¿Cuáles son ellas?
En primer lugar, están totalmente activadas las líneas de crédito
de la banca de desarrollo y disponibles para el sector productivo,
para proveer liquidez temporal para en caso de que éstas pudieran
necesitarse.
Con la Comisión Nacional Bancaria y de Valores trabajamos en la adopción de criterios contables que faciliten el mantenimiento de las líneas de crédito al sector productivo.
Asimismo, la
regulación prudencial que hemos adoptado desde el marco de Basilea
III ha permitido que los bancos constituyan suplementos de capital y
niveles de liquidez que pueden aplicarse para soportar escenarios
adversos.
En este mismo
sentido esta semana estaremos concluyendo un barrido de todos los
adeudos que tiene el gobierno federal con proveedores, contratistas y
personas físicas para asegurarnos que los liquidemos a la brevedad
posible para dotar de liquidez también a los proveedores del
gobierno.
Esto es lo que
estamos haciendo para enfrentar la coyuntura del COVID-19, pero como
decía Abraham Lincoln: “Esto también va a pasar”.
Así que también
tenemos que empezar a ver más allá de esta coyuntura y tratar de
seguir trabajando en los temas que van a ayudar a fortalecer de
manera más estructural a la economía mexicana.
Déjenme referirme
únicamente a dos de ellos. El primero de estos, como es natural,
tiene que ver con la ratificación que se dio hoy por la mañana por
el Parlamento canadiense del Tratado de Libre Comercio.
Tenemos que
aprovechar de manera inmediata las oportunidades que esto abre para
aumentar la inversión en nuestro país.
En un mundo de
muchas incertidumbres hay certeza en la región de América el Norte,
y esta es una oportunidad inigualable con la que contamos en México.
Ahora bien, si no
les importa, me gustaría regresar, finalmente, al tema de esta
convención, los temas que tienen que ver con la era digital y la
banca.
Y el día de ayer yo
mencionaba un programa del gobierno que tiene que ver exactamente con
esto, el Programa de Jóvenes Construyendo el Futuro, y este programa
nos permite dar un vistazo a lo que puede ser la banca en los años
que viene.
Déjenme recapitular
algunas de las cifras que yo mencioné ayer. Prácticamente el total
de las 900 mil cuentas aperturadas para los jóvenes que se
incorporaron en este programa fueron hechas a través de una App
digital.
El 65 por ciento de
todos los beneficiarios ni siquiera solicitaron una tarjeta bancaria,
hicieron sus operaciones desde la propia cuenta digital.
Menos del 1 por
ciento, únicamente el 0.44 por ciento de todos los jóvenes
inscritos en este programa acudieron a una sucursal para efectuar
retiros en ventanillas.
Y las dos terceras
partes de todos los jóvenes que estaban en este programa hicieron
operaciones a partir de sus plataformas digitales.
Esto muestra, por un
lado, que las generaciones más jóvenes y que tienen acceso a la
conectividad están mucho más acostumbrados que mi propia generación
a utilizar los servicios digitales en general y que se adaptan
rápidamente al uso de los servicios financieros y bancarios en
línea.
Esta es una muestra
de cómo podemos buscar conjuntamente prosperidad para todos en la
era digital.
Muchísimas gracias,
y buenas tardes.
-
- -o0o- - -
No hay comentarios:
Publicar un comentario