- Al participar en la reunión del Comité Ejecutivo de la Organización
Internacional de la Viña y del Vino (OIV), y en representación del
secretario Víctor Villalobos Arámbula, el encargado de la Coordinación
General de Agricultura de la Secretaría de Agricultura
y Desarrollo Rural, Santiago Argüello Campos, indicó que los
principales retos que enfrenta el sector son la sustentabilidad, el
cambio climático y la contingencia sanitaria por COVID-19.
- El presidente de la OIV, Luigi Moio, expresó que el 43 Congreso
Mundial de la Viña y del Vino, que se celebrará el próximo año en
Ensenada, Baja California, contará con la participación de muchos
países, porque representa un reinicio después de esta crisis
sanitaria.
La Secretaría de Agricultura y Desarrollo
Rural convocó a hacer de la viticultura una actividad sostenible, que
contribuya a la reactivación económica de los países y al desarrollo
territorial con bienestar para todas las familias
involucradas en los diferentes eslabones de esta cadena productiva.
Al participar en la reunión del Comité
Ejecutivo de la Organización Internacional de la Viña y del Vino (OIV),
el encargado de la Coordinación General de Agricultura de la dependencia
federal, Santiago Argüello Campos, indicó que
los principales retos que enfrenta el sector son la sustentabilidad, el
cambio climático y la contingencia sanitaria por COVID-19.
En
representación del secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor
Villalobos Arámbula, el funcionario federal destacó que estos tres
factores son parte importante de los grandes retos que enfrentamos
para la sostenibilidad y rentabilidad presente y futura de la industria
de la viña y el vino.
Como parte de los preparativos para la
realización del 43 Congreso Mundial de la Viña y del Vino, que se
celebrará el próximo año en Ensenada, Baja California, Argüello Campos
señaló que hay una situación de urgencia que convoca
a encontrar alternativas viables en la recuperación y continuidad de
las actividades productivas agrícolas y comerciales.
Afirmó que es imperativo actuar en la
actividad agrícola, la cual ha sido afectada por el cambio climático y
el proceso de desertificación y que perjudica a muchas regiones
vitivinícolas del mundo y también a otros cultivos, con
merma en producción, rendimientos y calidad de los productos.
Tenemos cambios extremos en las
temperaturas y modificación en los regímenes de lluvia que impactan a
los ciclos de siembra y cosechas, aunado a la aparición de nuevas plagas
y enfermedades y aumento de heladas o de puntos de calor
y con ello el riesgo de incendios que afectan la producción,
rendimientos, calidad y el patrimonio e inversiones de muchos
productores y empresas, en una industria de alta tradición familiar como
ésta, indicó.
Es por ello que estos retos nos llevan a
reflexionar sobre cómo proteger las vidas, las inversiones y garantizar
la sostenibilidad de la industria de la viña y el vino en el mediano y
largo plazo, anotó el encargado de la Coordinación
General de Agricultura.
Argüello Campos llamó a la comunidad
científica a participar con sus investigaciones para lograr una
actividad vitivinícola sustentable y rentable, que contribuya a la
recuperación económica pospandemia en los diferentes países
productores exportadores e importadores como miembros de la OIV.
Informó que el pasado 23 de octubre, con
la participación del secretario Villalobos Arámbula, se presentaron al
Comité Científico-Técnico los temas y subtemas de la Comisiones que
servirán de base para la agenda con los retos actuales:
sustentabilidad, contingencia sanitaria por COVID-19 y el cambio
climático, que serán el marco del 43 Congreso Mundial de la Viña y el
Vino.
Ante los representantes de los 48 Estados
miembros del organismo internacional, destacó que México ha preparado
una agenda cultural para el evento mundial, donde se compartirán
tradiciones, gastronomía y la calidad de los vinos
mexicanos, mientras los participantes disfrutarán del enoturismo en las
diferentes regiones del país.
México cuenta con diferentes entidades
con actividades vitivinícolas, como el lugar sede Ensenada, Baja
California, así como Aguascalientes, Coahuila, Chihuahua, Guanajuato,
Nuevo León, Puebla, Querétaro, San Luis Potosí, Sonora
y Zacatecas, subrayó.
El presidente de la OIV, Luigi Moio,
expresó que tras dos años del último congreso en Suiza, en México se
podrán reactivar las actividades internacionales y “estamos preparados
para visitar ese país”.
Será un gran evento con la participación
de múltiples naciones, porque en México será el reinicio de actividades
de manera física, después de esta crisis sanitaria que podría estar, en
ese momento, bajo control, anotó.