24 de octubre de 2024
Buenos días, me da mucho gusto saludarlos con motivo de esta celebración tan especial. Le doy la bienvenida a Oscar Rosado, presidente de Condusef, a Julio César Cervantes, presidente de la Consar y a Alfredo Navarrete, titular de la Unidad de Banca, Valores y Ahorro, a quien -además de ser hoy representante del secretario de Hacienda y Crédito Público, Rogelio Ramírez de la O-, le agradecemos por su profesionalismo y apoyo en la coyuntura de separar a Citibanamex en dos bancos. Gracias a todos por acompañarnos. Bienvenidos también nuestros aliados y todas las personas que nos acompañan de forma presencial y virtual.
Hoy en día, si alguien quisiera aprender sobre estrategias de ahorro, sobre cómo comparar opciones de crédito, o cómo empezar a invertir, bastaría con que buscará en internet y en un instante encontrará una gran cantidad de sitios que le darán respuesta. Esta situación difiere en mucho de lo que sucedía hace dos décadas cuando Banco Nacional de México fundó su programa de Educación Financiera.
Hace 20 años, si bien se tenía una idea sobre la importancia de la educación financiera era necesario sumar esfuerzos del Estado y de privados para lograr una agenda nacional que los cohesionara y orientara debido a su impacto positivo en el desarrollo económico y el bienestar social de los mexicanos.
Gracias, por un lado, a la Política Nacional de Inclusión Financiera, (PNIF), que tiene por objetivo impulsar la inclusión y las competencias económico-financieras; y por el otro, a la Estrategia Nacional del Educación Financiera (ENEF), que tiene la finalidad de guiar los esfuerzos para fomentar el bienestar financiero de la población y empoderar a los usuarios de los productos financieros, se ha avanzado en dicho cometido. Al respecto, una figura clave ha sido el Comité de Educación Financiera coordinado por la Secretaría de Hacienda.
Dr. Navarrete, reconozco el gran trabajo realizado y le pido que reitere nuestro agradecimiento al secretario, Dr. Ramírez de la O, así como nuestro siempre presente compromiso de sumarnos a las diferentes estrategias que la Secretaría de Hacienda encabeza en la promoción de una mejor calidad de vida para los mexicanos. Un ejemplo de ello es el desarrollo de plataformas digitales para llevar educación financiera a los alumnos de diferentes niveles educativos, que estamos seguros generará un gran impacto en la vida no solo de los niños y jóvenes, sino también de sus familias.
México ha avanzado en Educación Financiera. La Encuesta Nacional de Inclusión Financiera más reciente muestra una mejora en la conducta financiera de la población, en el número de personas que considera el ahorro como positivo y de quienes reducen su gasto para cubrir ingresos faltantes. Estos resultados hablan de un incremento de alfabetismo financiero, lo cual, entre otras cosas, parece habernos preparado mejor para hacer frente a las crisis económicas.
Permítanme ilustrar este cambio en el comportamiento. Durante las crisis de 1995 y 2001 la población mexicana presentó altos niveles de endeudamiento y la morosidad bancaria llegó al 18 %.
En oposición, las dos últimas crisis, en 2009 y 2020, cuando ya contábamos con programas de educación financiera en nuestro país, la situación fue muy distinta, sobre todo en la más reciente.
A pesar de que en 2020 el PIB alcanzó niveles más bajos que en 1995, el endeudamiento se mantuvo estable y la morosidad permaneció prácticamente igual que antes de la crisis, lo que permitió que el sistema financiero se mantuviera saludable, operara normalmente y facilitó que los bancos ofrecieran programas de ayuda.
Incluso en el momento económico más crítico de 2020, el ahorro de los mexicanos aumentó, como lo revelan los datos sobre captación bancaria del Banco de México.
Si bien son varios y relevantes los factores que nos permitieron enfrentar mejor las crisis económicas recientes, creemos que la educación financiera ha contribuido en la debida proporción a ello.
¿Cuál ha sido nuestro papel en este avance?
En el Banco Nacional de México, desde nuestra fundación hace 140 años, hemos sido agudos observadores de la realidad nacional, lo que nos ha permitido adelantarnos en diversas ocasiones a proponer soluciones o respuestas a los problemas y necesidades que enfrenta la población.
En 2004, el analfabetismo financiero era un desafío importante en el país y en el mundo, y en respuesta a ello, dentro del marco de nuestro 120 aniversario, anunciamos la creación del primer programa de educación financiera de alcance nacional -Saber Cuenta- para atender a las necesidades de un país cambiante. Además, instituimos desde entonces la Oficina de Educación Financiera.
Hoy, nos sentimos muy orgullosos de nuestro programa, pues son pocos los creados por instituciones privadas a nivel mundial que anteceden al nuestro, encontrando experiencias similares en Estados Unidos, Suiza, Alemania, Reino Unido y Singapur, lo que nos hace pioneros en México, en América Latina y el mundo.
Desde el inicio la propuesta contempló que el programa fuera totalmente independiente del negocio bancario. Para nosotros era importante llegar a toda la población, y no únicamente a nuestros clientes, para contribuir a un desarrollo social y económico sostenibles.
Como en cualquier proyecto innovador, al inicio encontramos una serie de resistencias, por la novedad del tema en México. Además, enfrentamos el reto de acercarnos a la población para ofrecerle información objetiva, sin que este trabajo se confundiera con nuestros esfuerzos comerciales.
Hoy en día, diferentes sectores de la población mexicana reconocen la calidad de nuestra información y confían en que les servirá para elegir y utilizar adecuadamente productos y servicios financieros, independientemente de la institución en la que decidan contratarlos, su
nivel socioeconómico o educativo. A lo largo de estas dos décadas, Educación Financiera Citibanamex se ha consolidado como un nombre que simboliza confianza y objetividad.
Desde nuestros inicios hemos llegado a más de 20 millones de mexicanos, a través de programas educativos que incluyen recursos para el aprendizaje en los que se hace uso de la creación de medios didácticos tan diversos como talleres, obras de teatro, juegos o cuentos.
Además, promovemos que nuestro gremio participe activamente en esta labor para invitar a cada vez más instituciones a incorporar esta capacitación como una parte natural de su quehacer y promover la inclusión financiera dentro de su cultura organizacional.
En estos 20 años hemos constatado, mediante un gran número de historias de éxito, que individuos y familias se han beneficiado de manera práctica de nuestro programa: han hecho del ahorro un hábito que les ha permitido comprar su primera casa, invertir en la educación de sus hijos, empezar su propio negocio o tener una mejor administración de sus ingresos.
Quiero reconocer a todos los que han sido parte de este recorrido y en especial a quienes han dirigido este gran esfuerzo: Loreto García Muriel, Verónica Porte Petit, Adriana García Solís y nuestro actual director Juan Luis Ordaz, que junto a todas las personas que han sido parte del equipo de Educación Financiera, los colaboradores de nuestro banco -que se han sumado a las diferentes acciones educativas- y a nuestros aliados -que han sido muchos-, han logrado un impacto positivo en millones personas. Un trabajo que sin duda continuará en pro de la construcción de un futuro más próspero para todos.
Este festejo no podría ser mejor: a lo largo de la mañana y parte de la tarde compartiremos experiencias con invitados nacionales e internacionales, entre ellos Tal Ben-Sahar, que nos hablará de la relación entre dinero y felicidad. Además, presentaremos la nueva edición de nuestro Índice de Inclusión Financiera.
Contaremos con la presencia de James Clear, quien nos platicará sobre cómo construir hábitos financieros atómicos. Junto a la Condusef, revisaremos las causas y efectos del estrés financiero y, en alianza con la UNAM, presentaremos la certificación nacional de Asesores Financieros, así como el diplomado en Psicofinanzas, como una propuesta a este problema que afecta a la población mexicana.
También reconoceremos a quienes a lo largo de estos años han contribuido notablemente a que la educación financiera forme parte de la vida de los mexicanos.
Somos un banco que está viviendo un punto de inflexión en su historia de más de 140 años y todos los que colaboramos en la institución tenemos el privilegio de participar en un episodio tan importante. Apoyados en nuestra fortaleza financiera e institucional y el gran talento y trabajo del mejor equipo de la banca, reafirmamos con toda convicción nuestro siempre presente compromiso con México y con la búsqueda de innovación y mejora de nuestro programa de educación financiera para apoyar a los mexicanos a abordar los desafíos financieros del futuro.
Gracias y felicidades por estos 20 años de Educación Financiera Citibanamex.
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