lunes, 16 de marzo de 2020

Consulta popular del Gobierno Federal en Mexicali, duro golpe a la confianza en la inversión





El Gobierno Federal encabezado por el Presidente Andrés Manuel López Obrador está lanzando de nueva cuenta una señal que deteriora la confianza a los inversionistas internacionales y domésticos, al ordenar una consulta “popular” para decidir si la empresa Constellation Brands puede o no operar una planta cervecera en Mexicali, Baja California, la cual lleva un avance del 70 por ciento en su construcción, y en la que dicha empresa ha invertido más de mil 400 millones de dólares.
Con su decisión, el titular del Poder Ejecutivo Federal está poniendo en riesgo la inversión industrial más importante que se ha dado durante las últimas décadas en Baja California. La consulta que se pretende realizar a través de la Secretaría de Gobernación (SEGOB), más allá de su resultado, sentaría un grave precedente para la certidumbre en las futuras inversiones en México, mismas que se podrían posponer o, incluso, detener, debido a la falta de seguridad jurídica para llevarlas a cabo.
No obstante que Constellation Brands ha cumplido a lo largo de los años con todos los permisos y las autorizaciones requeridas por las autoridades, y que ha demostrado en los tribunales federales y locales que le asiste la ley, ahora, de forma repentina, el Gobierno Federal arriesga de forma temeraria una importante inversión y las fuentes de trabajo asociadas a la misma.
En la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX) consideramos que al Gobierno le corresponde brindar certidumbre y confianza a los inversionistas. Si hubiese existido algún acto ilegal, si hubiese existido un permiso que se haya otorgado de manera inadecuada a Constellation Brands, la vía correcta para que se revise es precisamente a través de las propias facultades de las autoridades, ejercidas con estricto apego a derecho.
Pero llevar al plano político, si continúa o se cancela una inversión privada, es un acto irracional en lo económico e inaceptable en lo jurídico. Ya pasamos por este escenario en noviembre del 2018, cuando todavía en su calidad de presidente electo, López Obrador canceló -validando su decisión por medio de una consulta-, una obra en marcha, una inversión pública de gran magnitud como lo era el aeropuerto de Texcoco.
Eso sin duda alguna fue un despropósito, y aún estamos sufriendo los daños que generó dicha decisión en la confianza en el país. La realización de esa consulta “popular” minó la confianza de los inversionistas y esta fue una de las causas del decrecimiento de la economía mexicana a lo largo 2019.
Por ello, empezar 2020 con un error de este calado, pero ahora llevando este mecanismo, ya no en una inversión pública sino en una empresa privada, como es el caso de la inversión de la industria cervecera en Baja California, sería continuar por el sendero equivocado, inhibiendo el crecimiento y el desarrollo.


En la COPARMEX hacemos un llamado al Presidente López Obrador, y a todo su Gobierno, para que entienda la gravedad de la coyuntura económica, la circunstancia tan compleja que atraviesa México y el mundo.
Hoy como nunca antes es fundamental lanzar señales de confianza y de certidumbre. Las inversiones a nivel global se estarán disminuyendo y postergando por los fenómenos económicos y de salubridad que en la actualidad enfrentamos.
Este es el peor momento para que México lance al mundo una señal de desconfianza. Ojalá que la cordura, la altura de miras y el bien por México sea lo que inspire de ahora en adelante las decisiones del Gobierno Federal encabezado por López Obrador.
La COPARMEX hará valer todos los medios legales a su alcance, para evitar que, en este y otros casos, se materialice la acción destructiva, fruto de la irracionalidad en el ejercicio del Gobierno Federal.

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