La inflación general en la primera quincena de octubre, en 0.43% quincenal y 4.69% anual, estuvo ligeramente abajo de nuestra estimación y moderadamente por arriba del consenso. Como anticipamos, el incremento quincenal del INPC estuvo impulsado principalmente por el repunte de precios en algunas frutas y verduras, y por el incremento estacional de las tarifas eléctricas. La inflación subyacente se ubicó en 0.23% quincenal, prácticamente en línea con nuestra proyección de 0.21%, y a tasa anual disminuyó marginalmente, a 3.87%. Estimamos que la inflación general retome una tendencia gradual a la baja, y mantenemos nuestras estimaciones para la inflación general anual y subyacente al cierre de 2024 en 4.4% y 4.0%, respectivamente, y para 2025 en 3.9% y 3.8%, mismo orden.
Mayores precios de los tomates y otros agrícolas llevan la inflación no subyacente anual a 7.2%. Los precios no subyacentes aumentaron 1.08% quincenal, por debajo de la media histórica para una primera quincena de octubre (1.31%). Los precios de agropecuarios registraron un crecimiento de 0.70% quincenal debido a mayores precios de frutas y verduras (1.94%), particularmente de jitomate, tomate verde y calabacita, mientras que los pecuarios cayeron 0.22%. Por su parte, los precios de energéticos y tarifas aumentaron en 1.39% quincenal debido en gran medida a mayores precios de la electricidad ante el fin de los subsidios de temporada cálida en varias ciudades. A tasa anual, la inflación no subyacente se ubicó en 7.17% desde 6.28% en la quincena anterior. Proyectamos que la inflación general registre una tendencia gradual a la baja y cierre 2024 en 4.4%, y 2025 en 3.9%. La inflación anual repuntó en esta quincena debido al incremento en la inflación de productos agropecuarios, principalmente agrícolas. Los incrementos abruptos en estos precios, como los de esta quincena, tienden a revertirse en el corto plazo al menos parcialmente, por lo que estimamos una disminución gradual de la inflación anual no subyacente para las próximas quincenas. La inflación subyacente se ha ubicado en línea con lo estimado, en general, con una tendencia de estabilización modestamente por debajo de su promedio histórico. Hasta ahora, la disminución en la subyacente ha respondido a la menor inflación de mercancías. Sin embargo, no vemos condiciones para caídas significativas adicionales en este componente considerando que se ubica muy por debajo de su promedio de largo plazo, la reciente depreciación del peso, la inflación de precios al productor y que la desaceleración que estimamos para el consumo privado se concentraría en los servicios. Las presiones en los precios de los servicios permanecen elevadas, con la inflación anual de este componente persistentemente por arriba de 5.0%, muy alejada de su promedio de los 10 años previos de 3.5%. En este sentido, estimamos que la disminución de las presiones sobre el componente subyacente será más generalizada hasta que las condiciones en el mercado laboral se relajen de manera significativa. Estimamos que la inflación subyacente anual cierre 2024 en 4.0%, con riesgos a la baja debido a que el componente de mercancías parece regresar a su media más lentamente de lo previsto. Ante el panorama descrito, estimamos la inflación general anual y subyacente al cierre de 2024 en 4.4% y 4.0%, respectivamente, y para 2025 en 3.9% y 3.8%, mismo orden.
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