• La ingeniería digital se encuentra al frente y al
centro de la reinvención de los modelos comerciales de las empresas
• Los despidos tecnológicos podrían llenar la brecha
de talento en las empresas de ER&D
Ciudad
de México –29 junio de 2023– Las inversiones globales de las empresas en
ingeniería, investigación y desarrollo (ER&D por sus siglas en inglés)
aumentarán considerablemente durante los próximos cinco años, elevándose a dos
dígitos con una tasa de crecimiento anual compuesto del 10% hasta el 2026, a
pesar de las condiciones económicas inciertas de la actualidad, reveló la
investigación de Bain & Company.
Un
ritmo acelerado de inversión en ingeniería digital, a la par que las empresas
aceleran el gasto en digitalización, será fundamental para la creciente
proyección de las inversiones. Se prevé que las inversiones registrarán una
tasa de crecimiento anual compuesto del 19% de 2022 a 2026, casi el doble de la
tasa de crecimiento de la inversión general para el gasto en Investigación y
Desarrollo (I+D), según muestra la encuesta de Bain a más de 500 altos
ejecutivos en todo el mundo.
Bain
& Company encontró en su último informe “Global Engineering and R&D”,
que la mayoría de los ejecutivos encuestados planean aumentar el gasto en
ER&D a pesar de las actuales turbulencias económicas. Las industrias que
aún planean aumentar dicho gasto incluyen la automotriz, aeroespacial y
defensa, los dispositivos médicos, manufactura avanzada y servicios, energía y recursos
naturales y telecomunicaciones.
“Las
empresas ven a la ER&D como una capacidad estratégica que determinará su
éxito futuro y dará forma a nuevos modelos de negocios. Las inversiones en esta
área no solo mejorarán los productos, sino que también reinventarán y cambiarán
los negocios”, comentó Daniel Suter, socio de Bain & Company en Zúrich.
ER&D
se define como el conjunto de actividades destinadas al desarrollo de nuevos
productos y servicios, así como mejorar los ya existentes. Mientras que la
ingeniería digital se refiere al desarrollo de productos y servicios,
conectados y habilitados digitalmente utilizando tecnologías como la
inteligencia artificial (IA), el aprendizaje automatizado y la nube.
A
medida que aumenta el gasto, los equipos de liderazgo están redoblando sus
esfuerzos para lograr un rendimiento sólido, lo cual se vuelve más desafiante
en una recesión.
Por
ejemplo, durante recesiones pasadas, como la crisis financiera mundial de
2008-2009, el gasto en I+D fue más constante que el crecimiento del PIB. Según
el reporte de Bain, entre 2014 y 2021, el gasto global en I+D creció casi
cuatro veces más rápido que el PIB, posiblemente porque los trabajos de I+D
abarcan rangos de tiempo más largos y, por lo tanto, tienden a agotarse y
solicitar mayor inversión.
“Invertir
en I+D durante una recesión puede ayudar a las empresas a avanzar en
innovación. Los recientes despidos a gran escala en el sector de la tecnología
también ofrecen a las empresas de I+D la oportunidad de contratar el talento
que tanto necesitan”, comentó Suter. “Las empresas más exitosas aprovechan los
años de recesión para superar a la competencia en temas de innovación, mediante
la adquisición de empresas a múltiplos más bajos, la caza furtiva de talentos
críticos, la inversión en propiedad intelectual y la I+D”.
Cerrando
la brecha de talento
El
informe de Bain mostró que el 73% de las empresas de ER&D informan de la
falta de talento, y la brecha se ampliará a medida que los babyboomers
se jubilen más rápido que los nuevos graduados, y los ingenieros de mitad de
carrera hagan la transición a roles que no son de su área. A nivel mundial, el
porcentaje de ingenieros que renuncian a sus trabajos en empresas de ingeniería
ha aumentado entre el 16 % y el 17 %, casi 2 puntos porcentuales más que hace
tres años.
“La
escasez de talento en ingeniería está afectando a todas las geografías y es
probable que continúe durante la próxima década. Las empresas líderes se han
dado cuenta que el mercado laboral es pequeño. Por esta razón, es trascendental
mejorar el atractivo de los puestos, así como explorar el mercado en busca de
nuevas fuentes de talento”, agregó Suter.
Ingeniería,
Investigación y Desarrollo digital. Clave para crear valor
Históricamente,
las empresas han visto a la ingeniería, investigación y desarrollo como una
función central para hacer que los productos sean mejores y más baratos. Hoy en
día, un grupo emergente de líderes está adicionando a esta ecuación, las nuevas
tecnologías con el fin de innovar y reinventar sus modelos de negocio. Es por
esto que vemos la tendencia de soluciones basadas en resultados que permiten a
los clientes pagar en función de los resultados obtenidos, por ejemplo, tiempo
de actividad de una máquina.
“El
riesgo de la disrupción generada por la tecnología, es que se agrega un
sentimiento de urgencia a la búsqueda de nuevas fuentes de creación de valor.
Las empresas no invierten e innovan para mejorar la experiencia del cliente
pueden verse marginadas rápidamente por rivales ágiles”, comentó Suter.
Casi
las tres cuartas partes de los directores de tecnología encuestados por Bain
dijeron que acortar el tiempo de comercialización es una prioridad principal
para los departamentos de ingeniería, mientras que el 70% comenta que
incorporar tecnologías novedosas en productos y servicios es una prioridad
clave.
En
camino hacia un cambio estratégico, el 60% de las empresas planean aumentar la
subcontratación de ER&D en los próximos tres años, según la encuesta de
Bain. Históricamente, las grandes empresas han subcontratado alrededor del 18 %
del trabajo de I+D por valor. Ese nivel es mucho más bajo que el del sector de
servicios de TI, que pasó por una transformación similar en la década de 2000 y
ahora externaliza el 46% de las actividades.
Además
de acelerar la innovación, la subcontratación y la deslocalización, también ayudará
a contrarrestar la escasez crónica de talento y la creciente presión de los
costos. Más del 80% de los altos ejecutivos encuestados informaron de
importantes brechas en áreas que requieren experiencia digital y en otras áreas
cruciales como la ingeniería de sistemas.
La
subcontratación de I+D está creciendo en todas las áreas de especialización y
el tipo de trabajo subcontratado está cambiando. Las empresas también buscan
nuevas capacidades de los proveedores de servicios y varía según la industria.
La investigación mostró que los sectores más propensos a aumentar la
subcontratación en los próximos tres años son la manufactura, la
automatización, los dispositivos médicos, energía y la industria aeroespacial y
de defensa.
Finalmente,
los tipos de proyectos están cambiando. Históricamente, las grandes
organizaciones de investigación han subcontratado principalmente actividades
como pruebas, validación y cumplimiento, manteniendo los sistemas y productos
centrales internamente. Ahora, las mismas empresas están subcontratando una
gama más amplia de actividades, como el diseño integral de productos o el
desarrollo de componentes clave como los motores de combustión,
tradicionalmente una capacidad vital del sector automotriz.
Nota:
Las inversiones en ER&D incluyen gastos de investigación, productos,
ingeniería, contenido, tecnología y desarrollo de software, pruebas de
productos, ensayos clínicos y regulatorios, y otros costos relacionados con
ER&D.
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Acerca de Bain
Bain & Company es una consultora global que
ayuda a los agentes del cambio más ambiciosos del mundo a definir el
futuro.
A lo largo de 65 ciudades en 40 países,
trabajamos junto a nuestros clientes como un solo equipo, con la ambición
compartida de lograr resultados extraordinarios, superar a la competencia y
redefinir las industrias. Complementamos nuestra experiencia integrada y a la
medida, con un vibrante ecosistema de innovadores digitales para ofrecer los
mejores, más rápidos y duraderos resultados. Nuestro compromiso de invertir más
de 1.000 millones de dólares en servicios pro-bono aporta nuestro talento,
experiencia y conocimientos a organizaciones que afrontan importantes retos
actuales en educación, equidad racial, justicia social, desarrollo económico y
medio ambiente. Hemos obtenido la calificación de oro de EcoVadis, la principal
plataforma calificadora del rendimiento medioambiental, social y ético de las
cadenas de suministro mundiales, lo que nos sitúa 2% por encima de todas las
empresas. Desde nuestra fundación en 1973, hemos medido nuestro éxito con el
éxito de nuestros clientes, y estamos orgullosos de mantener el nivel más alto
de respaldo al cliente en la industria.
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