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Modus operandi de los estafadores,
caso real de una víctima.
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Institución financiera reporta un aumento del 12% en intentos de estafa
originados desde la cárcel en los últimos dos años.
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En América Latina, se reportan más de
1.6 millones de casos de estafas telefónicas cada año, las estafas por voz han
aumentado un 65% y las pérdidas superan los $2 mil millones de dólares anuales.
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BioCatch hace 5 recomendaciones a
usuarios de la banca para evitar las estafas de voz y a las instituciones
financieras para detectarlas y detenerlas.
Durante años, los gobiernos de América Latina han
intentado restringir el uso de teléfonos móviles dentro de las prisiones, pero
datos recientes de un cliente bancario de BioCatch muestran un aumento del 12%
en intentos de estafa originados desde prisiones en los últimos dos años. Esto
debido a que nuevas tecnologías permiten que los reclusos utilicen múltiples
líneas virtuales desde un mismo dispositivo físico.
La explosión reciente de servicios y canales digitales ha
permitido que los delincuentes pasen del fraude no autorizado a la manipulación
directa de los clientes bancarios. Este fue el caso de María*, una víctima real
usuaria de los servicios bancarios de una institución financiera que trabaja
con BioCatch. * El nombre de la víctima fue cambiado para proteger su
privacidad.
María,
una maestra jubilada en México, comenzaba su día como cualquier otro cuando
recibió un mensaje de texto de un número desconocido. El mensaje alertaba sobre
un cargo inusual de $10,000.00 MXN ($500 USD aproximadamente) en su tarjeta de
crédito y le pedía llamar a un número para evitar el bloqueo de su cuenta.
Alarmada por el monto y preocupada porque necesitaba esa tarjeta activa para
cubrir próximos pagos, llamó de inmediato.
Del
otro lado, una persona se presentó como operador bancario, utilizando un
lenguaje formal y protocolos aparentemente auténticos, incluyendo frases
comunes del banco y advertencias sobre no compartir contraseñas. Esto generó
confianza en María, quien siguió escuchando mientras le explicaban que no solo
había un cargo grande, sino también varias transacciones menores.
El
supuesto operador le indicó que debía hacer una transferencia para desbloquear
su cuenta y permitir que el banco revirtiera los cargos, asegurándole que era
un procedimiento estándar respaldado por el Banco de México. María, nerviosa y
desesperada, aceptó y comenzó a realizar la operación.
Mientras
lo hacía, su banco real empezó a enviarle notificaciones con preguntas generales
de seguridad, si conocía al destinatario de la cuenta, etc. María leyó las
preguntas en voz alta, y el supuesto operador le dijo que respondiera
"sí" a todo. Justo antes de autorizar la transferencia, recibió un
mensaje de su banco advirtiendo sobre
estafas telefónicas y sugiriendo cortar la llamada si había sospecha de fraude.
Fue
entonces cuando María, por fin, dudó. A pesar del miedo y la presión, logró
detenerse, y colgó la llamada evitando ser defraudada.
En
este caso María tuvo la fortuna de no caer en la estafa gracias a las
advertencias de su banco, pero existen millones de personas que no corren con
la misma suerte. Los
estafadores fabrican y explotan vulnerabilidades de los clientes de la banca
para obtener cuantiosas ganancias.
¨Los datos son alarmantes
en América Latina ya que se reportan
más de 1.6 millones de casos de estafas telefónicas como ésta cada año, según información
de reguladores y autoridades locales. El aumento es especialmente notable en
Argentina, Colombia, México y Brasil, donde las estafas han crecido a doble
dígito en los últimos tres años. Asimismo, las estafas por voz han aumentado un 65% y las pérdidas
superan los $2 mil millones de dólares anuales de manera global, de acuerdo con
informes de GASA y datos de BioCatch.
De igual manera, se ha visto un incremento de estafas en
la región por llamadas, WhatsApp y mensajes de texto que provienen de personas
encarceladas. Desde prisión, estos estafadores buscan quitarle su dinero a la
gente o incluso acceder a sus cuentas de mensajería instantánea¨, afirmó Josué
Martínez, Global advisor de BioCatch.
Dichas estafas son
una plaga creciente en Latinoamérica, por lo que los usuarios deben estar alertas y tomar
precauciones y las instituciones financieras requieren de tecnología
especializada para detectarlas y
detenerlas.
En este contexto Josué Martínez, hace 5 valiosas recomendaciones
básicas a los usuarios de la banca para impedir ser estafados:
1.- Nunca compartas tu información personal o
transaccional sin verificar que tu banco te haya llamado.
2.- Devuelve la llamada al centro de atención telefónica
si te piden información personal, transaccional o crediticia.
3.- Nunca compartas tus credenciales, NIP ni contraseñas
por teléfono.
4.- Si sospechas de estafa, cuelga y llama a tu banco a
los números que aparecen en tu estado de cuenta mensual o en el reverso de tu
tarjeta de débito/crédito.
5.- Evita realizar pagos o enviar dinero si no estás
seguro de la cuenta de destino.
¨Los análisis de comportamiento biométrico permiten a las
instituciones financieras detectar estafas por voz en tiempo real, enviando
alertas como las que recibió María o, cuando el cliente sigue creyendo en la
historia del estafador, bloqueando las transacciones sospechosas antes de que
se concrete el fraude¨, concluyó el
experto de BioCatch.