sábado, 16 de agosto de 2025

¿Qué tan bien cuidas la piel en la que vives?

 

 El cuidado masculino ha pasado de ser un tema olvidado a convertirse en una declaración de bienestar. Hoy, cada vez más hombres entienden que la piel no es solo una cuestión de apariencia, sino parte esencial de la salud. Y el 15 de agosto, Día Nacional del Cuidado Masculino, es el recordatorio perfecto de que cuidarse no es una tendencia pasajera: es una inversión en uno mismo.

Marcas como Avon han desarrollado líneas completas pensadas para las necesidades masculinas, con fórmulas adaptadas a la piel de los hombres —más gruesa, con mayor cantidad de colágeno y poros más grandes—, ayudando a simplificar la rutina sin sacrificar resultados, porque un buen cuidado no tiene que ser complicado, solo constante.

La piel masculina es, en promedio, un 20% más gruesa que la femenina y produce más grasa natural. Esto, en principio, ayuda a retrasar la aparición de algunas arrugas, pero también incrementa la probabilidad de desarrollar imperfecciones si no se limpia correctamente.

A esto se suma un factor que forma parte de la rutina de muchos hombres: el afeitado. En promedio, un hombre se rasura unas 16,000 veces en su vida, eliminando la capa superficial de la piel y dejándola más vulnerable a irritaciones y daños externos.

La rutina básica que todo hombre debería tener

Cuidar la piel no significa pasar una hora frente al espejo ni llenar el baño de frascos. Con pocos pasos bien hechos, la diferencia puede ser muy visible y duradera. Estas son las cuatro reglas básicas  que los expertos de Avon recomiendan incorporar:

  • Limpieza diaria

Lava el rostro dos veces al día con un limpiador suave para eliminar la suciedad, grasa y restos de contaminación sin resecar la piel. Evita el jabón de manos, ya que puede causar resequedad, y en su lugar opta por productos específicos como el gel limpiador facial de Avon Care.

  • Afeitado inteligente

Utiliza espuma de afeitar o un gel protector como el de Avon Care Men, agua tibia para suavizar el vello, una navaja afilada y un after shave para calmar la piel después de rasurarte. Procura cambiar la navaja de forma mensual para evitar irritaciones y cortes.

  • Hidratación constante

Aplica una crema hidratante para ayudar a que tu piel se mantenga flexible, tonificada y protegida.

  • Protección solar diaria

El sol es uno de los principales factores de envejecimiento prematuro y daño cutáneo. Por eso, es importante usar un bloqueador solar, como el de Avon Care, con FPS 50 de forma rutinaria (incluso si está nublado o pasas la mayor parte del tiempo en interiores con luz natural).

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