Juan José Li Ng
En junio de 2025 llegaron a México 5,201 millones de dólares por concepto de remesas familiares, de acuerdo con datos del Banco de México. Este monto equivale a una caída del 16.2 % en comparación con junio de 2024, mes en el que este flujo monetario creció 11.1 % y logró su máximo histórico con 6,207 millones de dólares. El efecto base de comparación es uno de los principales factores que explican el retroceso del 12.1 % en las remesas durante abril, y la caída del 16.2 % en junio, lo que representa la mayor contracción anual de este indicador desde septiembre de 2012, hace casi 13 años.
Desde su recuperación en 2014, el flujo de remesas hacia México ha registrado una racha de 11 años consecutivos de crecimiento, que muy probablemente llegará a su fin en 2025. Entre 2013 y 2024, las remesas aumentaron en términos nominales de 23,090 a 64,746 millones de dólares; es decir, casi se triplicaron. Este incremento resulta sorprendente si se considera que el volumen de migrantes mexicanos en Estados Unidos no ha cambiado significativamente, ya que desde 2007 se mantiene en torno a los 12 millones.
En junio de 2025, la remesa promedio fue de 409 dólares, lo que representó una disminución de 2.4 % a tasa anual. El volumen de operaciones para el envío de estos recursos a México fue de poco más de 12.7 millones de transacciones, 14.3 % menos que en el mismo mes de 2024. La contracción en el número de envíos entre abril y junio de 2025 podría ser un indicio de que menos personas en Estados Unidos están enviando dinero a México.
Las recientes acciones y políticas del gobierno de Estados Unidos, tanto en la disuasión de nuevos migrantes en la frontera con México como a través de detenciones en el interior del país, solo están afectando marginalmente la caída de las remesas al país, las cuales han mostrado signos de incertidumbre durante los últimos 20 meses, un fenómeno que comenzó a observarse desde noviembre de 2023. Es decir, mucho antes de que el actual presidente Donald Trump se enlistara como candidato del Partido Republicano en las pasadas elecciones presidenciales en Estados Unidos. La caída observada en las remesas durante la primera mitad de 2025 se explica principalmente por una menor incorporación de nuevos migrantes mexicanos al mercado laboral estadounidense.
99.0 % de las remesas a México son enviadas por transferencias electrónicas, 79.5 % son recibidas en instituciones no bancarias y 51.1 % cobradas en efectivo
Durante el primer semestre del año, el 99.0 % de las remesas que llegaron a México se enviaron mediante transferencias electrónicas, 0.7 % a través de efectivo o en especie, y el resto mediante órdenes de pago. Del total de remesas, las instituciones bancarias recibieron el 20.5 %, mientras que el 79.5 % restante fue canalizado a través de instituciones no bancarias (por ejemplo, tiendas de conveniencia, departamentales, de autoservicio y farmacias). Del total de las remesas enviadas por transferencias electrónicas, 48.9 % fueron depositadas a cuentas, que incluyen tanto bancarias como no bancarias, mientras que el restante 51.1 % se cobraron directamente en efectivo.
Con esta información proporcionada por el Banco de México, no se puede conocer a cuánto asciende el monto de remesas que se originan en efectivo, el cual sería sujeto del nuevo gravamen del 1% impuesto por Estados Unidos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario