sábado, 5 de julio de 2025

Telepeaje: Retos y Oportunidades del TAG

 



por Rolando Alamilla
  • De acuerdo con el estudio “Mercado de Telepeaje en México”, elaborado por The Competitive Intelligence Unit, 13.5% de las personas que no usan TAG consideran que el dispositivo es caro
  • 11.5% de los usuarios potenciales desconocen cómo funciona el sistema
  • En México existen 4 principales competidores en la industria de Telepeaje
  • Ante la baja bancarización, el sistema de Telepeaje es usado en su mayoría en prepago, lo que se traduce en un área de oportunidad para las empresas que ofrecen el servicio de recarga de saldo

En una decisión que busca agilizar el tránsito, la eficiencia en el cobro, la reducción de los cuellos de botella en las autopistas y la modernización en la experiencia del usuario, Caminos y Puentes Federales (CAPUFE) ha anunciado la eliminación gradual del pago en efectivo en las casetas de peaje a lo largo del país.
Esta medida representa un paso firme hacia la digitalización del sistema carretero nacional, pero también implica una serie de desafíos estructurales y culturales que deberán ser abordados con políticas públicas claras, despliegue y mantenimiento de infraestructura, inclusión financiera y colaboración del sector privado.

La Transición: Un Camino Agreste
Si bien el uso del TAG., un dispositivo electrónico que permite el pago automático del peaje sin la necesidad de una transacción física se ha expandido en los últimos años, su adopción no es todavía universal.
De acuerdo con el estudio “Mercado de Telepeaje en México”, elaborado por The CIU, 13.5% de las personas que no usan TAG consideran que no lo hacen toda vez que el dispositivo es caro, lo que evidencia una percepción de poca asequibilidad económica. Además, 11.5% de los usuarios potenciales desconocen cómo funciona el sistema, lo cual habla de una brecha informativa que merma la adopción del servicio.
 

Fuente: The Competitive Intelligence Unit

A estos factores se suma un segmento de la población que simplemente no se siente cómodo con el uso del TAG (8.3%), ya sea por desconfianza en la tecnología o resistencia al cambio. Adicionalmente, 2.1% de los conductores declara que prefiere pagar en efectivo, una práctica que, si bien es minoritaria, representa un reto si no se le ofrece una alternativa funcional y de fácil acceso.
Otro de los principales desafíos estructurales es la baja bancarización de la población, particularmente en regiones rurales o en zonas en las que la infraestructura financiera es limitada. Esto genera una dependencia del TAG en esquema de prepago, el que suele incluir un cargo adicional por realizar una recarga, sin dejar de lado las implicaciones que puede tener al momento de contar o no con saldo en las casetas.
Asimismo, el correcto funcionamiento de la infraestructura tecnológica es otro elemento crítico. Fallas en el sistema de lectura de TAG, la falta de cobertura en algunas plazas de cobro o problemas en la actualización de saldos pueden generar frustración y desconfianza en el sistema. La confianza del usuario depende de la fiabilidad de la tecnología.
 
Un Mercado por Conquistar
Pese a los retos, la decisión abre la puerta a una serie de oportunidades de innovación, competencia y mejora de servicios.
En primer lugar, la transición al TAG representa una oportunidad para que nuevos jugadores entren al mercado y disputen la preferencia de los automovilistas. Actualmente existen cuatro principales proveedores del servicio, y con la eliminación del efectivo, la competencia se intensificará en términos de precio, funcionalidad, experiencia de usuario y cobertura.

Oferentes en la Industria de Telepeaje en México
Fuente: Elaborado por The Competitive Intelligence Unit con información de los oferentes

Además, la existencia de diversos puntos de recarga —tiendas de conveniencia, apps, bancos y plataformas digitales— representa una red estratégica para aumentar la adopción del sistema TAG. Estos puntos deberán buscar atraer usuarios con promociones, menores comisiones y procesos simplificados. Aquellos que logren establecer alianzas sólidas con instituciones financieras o programas gubernamentales podrían captar a los millones de conductores que hoy usan efectivo.
Asimismo, este proceso abre una oportunidad para fomentar la educación financiera y digital, en la medida en que los usuarios deberán familiarizarse con plataformas de pago, aplicaciones móviles y modelos de recarga automática. Si bien esto implica un reto, también podría ser el punto de entrada para que miles de personas se integren al sistema financiero formal.
La eliminación gradual del pago en efectivo en las casetas de México marca el inicio de una transformación profunda en la movilidad del país. Aunque el camino no está exento de obstáculos, como la baja bancarización, el desconocimiento del sistema y la infraestructura tecnológica, el potencial para modernizar, hacer más eficiente y competitivo el sistema de peaje es innegable.
La clave estará en convertir estos retos en oportunidades para que todas las personas lo adopten en el menor tiempo posible, que sea accesible y prepardo para el futuro.

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