América
Latina supera el promedio global al alcanzar 86% de exposición digital y
evidencia una adopción intensa en la región.
El uso de redes
sociales en América Latina atraviesa una etapa de expansión acelerada que
redefine no solo los hábitos de consumo digital, sino también la manera en la
que los ciudadanos se informan, se entretienen y se relacionan con contenidos y
marcas. Este ecosistema, que crece impulsado por la masificación del acceso a
internet y el avance de los dispositivos móviles, se ha convertido en el eje de
la vida digital de la región, donde millones de usuarios dedican horas a
plataformas que hoy funcionan como escenario de conversación pública,
escaparate comercial y motor de tendencias culturales.
A medida que se
observa el panorama latinoamericano, queda claro que la región ha adoptado las
redes sociales con una intensidad superior al promedio global. El estudio “The
State of Social Media LATAM 2025” de Comscore confirma que el 72% de la
población digital mundial estuvo expuesta a redes sociales en abril de 2025,
pero en América Latina este alcance se eleva a 86%, lo que equivale a que 8.6
de cada 10 personas utilizan estas plataformas de manera habitual.
Brasil y Argentina
encabezan la lista con más del 89% de penetración, mientras que México se ubica
en el tercer puesto con un 80.3%, una cifra que, aunque ligeramente menor al
promedio regional, evidencia un ecosistema sólido y en constante expansión. Este
uso no solo es masivo, sino también intenso, ya que los latinoamericanos
dedican en promedio 44 horas mensuales a estas plataformas, convirtiéndolas en
espacios centrales de interacción cotidiana.
En México, el
fenómeno adquiere particular relevancia porque dialoga directamente con la
evolución del acceso móvil y el crecimiento de la conectividad. Datos de la ENDUTIH muestran que el uso de redes sociales en el país ha
crecido 106.7% desde 2015. Si aquel año se contabilizaban 43.9 millones de
usuarios, para 2024 el número ascendió a 90.7 millones, lo que confirma que
estas plataformas forman parte estructural de la vida digital de los mexicanos.
Paralelamente, el
teléfono celular se ha consolidado como el dispositivo dominante. En 2024
existían 98.6 millones de usuarios, es decir, más del 81.7% de la población, y
dentro de esa cifra los teléfonos inteligentes representan el 96.6% del total.
Esta expansión explica por qué el acceso a internet se vincula tan directamente
con el uso de redes sociales y por qué el consumo móvil es hoy el canal
prioritario para millones de personas que buscan comunicarse, informarse o
simplemente entretenerse.
Esta tendencia
también se refleja en los patrones de comportamiento digital. El estudio de
Inegi señala que el principal motivo para conectarse a internet en México es la
comunicación, con un 93% de usuarios que utilizan la red para este fin, seguido
muy de cerca por el acceso a redes sociales, que alcanza 90.4%. Esto se integra
con lo que Comscore observa en el resto de la región, donde plataformas como
Facebook, WhatsApp, Instagram y TikTok concentran la mayor atención.
En abril de 2025,
solo en América Latina, Facebook registró 232 millones de visitantes únicos,
WhatsApp 217 millones, Instagram 168 millones y TikTok 153 millones. Y aunque
cada mercado tiene dinámicas particulares, México destaca por conservar una
fuerte presencia de Facebook, plataforma que reúne el 28.04% del share de
interacciones, por encima de TikTok (17.46%) e Instagram (18.62%).
Sin embargo, no se
trata únicamente del volumen de usuarios, sino también de la forma en la que
participan dentro de estas plataformas. En mercados como Brasil y Argentina,
Instagram domina el engagement con shares superiores al 50%, mientras que
TikTok supera el 30% en países como Perú.
Estos contrastes
subrayan que la región presenta realidades diversas, pero al mismo tiempo, un
comportamiento común impulsado por el auge del video. TikTok continúa
consolidándose como el principal motor de tendencias virales en México, con un
crecimiento del 28% en la publicación de videos entre enero y mayo de 2025.
Instagram, por su parte, incrementó 33% el engagement en reels entre 2023 y
2024, lo que confirma que el formato audiovisual se mantiene como el más eficaz
para captar la atención y generar conversaciones.
La evolución del
consumo digital en México también se observa en plataformas como YouTube, que
alcanza al 74.1% de la población digital y que registra un fenómeno clave: el
crecimiento sostenido del uso de pantallas conectadas. De acuerdo con Comscore,
el 50.1% del tiempo de visualización proviene de dispositivos de Connected TV,
lo que sugiere un desplazamiento hacia experiencias más inmersivas y hacia un
consumo audiovisual más similar al televisivo, aunque basado en contenidos
digitales que priorizan la personalización y la inmediatez.
Otro componente
esencial en la transformación del ecosistema social es el papel de los
influencers y celebridades, quienes continúan acumulando un volumen
significativo de interacciones. En abril de 2025, sus cuentas representaron 36%
del total de interacciones globales en redes sociales. En México, creadores
como Farid Dieck, Poncho De Nigris y Santa Fe Klan encabezaron el ranking con
hasta 28 millones de interacciones solo en TikTok.
De manera paralela,
el estudio “The State of Social Media 2025” de Metricool
muestra que la inteligencia artificial se ha integrado a la gestión diaria de
redes sociales. El 96% de los profesionales del marketing digital la utiliza,
principalmente para generar ideas de contenido, redactar textos y adaptar
mensajes a diferentes canales. Aunque la mayoría de los especialistas reconoce
que la IA les permite producir más contenido en menos tiempo, persisten dudas
sobre su impacto en la calidad y sobre la inversión necesaria para adoptarla
más ampliamente. En este contexto, México se encuentra en una fase de
exploración, donde conviven la automatización y la necesidad de mantener la
conexión humana que caracteriza a las comunidades digitales.
Presencia de la
pymes en plataformas digitales
En un entorno donde
las redes sociales se consolidan como la columna vertebral del ecosistema
digital latinoamericano, el avance de las pequeñas empresas mexicanas hacia
estos canales no es una coincidencia, sino una consecuencia lógica. Si millones
de usuarios pasan gran parte de su día interactuando en plataformas como
Facebook, Instagram o TikTok, resulta natural que los emprendedores quieran
estar presentes justo ahí, donde ocurre la conversación y donde se toman muchas
decisiones de compra. La misma lógica que impulsa el consumo digital en el país
está moldeando también la manera en que las pymes compiten, se muestran y
construyen confianza con sus clientes.
Y es que el tiempo,
los recursos y las herramientas no siempre alcanzan, y así lo refleja la
Encuesta Global de Emprendimiento 2025 de GoDaddy. Este estudio, realizado por
Advanis en enero de 2025, consultó a 3.504 propietarios de pequeños negocios en
11 países —incluyendo México— con entre 1 y 49 empleados, para conocer sus
percepciones sobre tecnología, crecimiento empresarial y economía.
En esta edición,
centrada en redes sociales y digitalización, los datos muestran una oportunidad
clara: las pymes mexicanas están más presentes que nunca en digital, pero aún
enfrentan desafíos para convertir esa presencia en ventas. Hoy, el 54% de las pequeñas
empresas del país ya opera principalmente en línea mediante sitios web,
marketplaces o redes sociales.
De hecho, el 41% lo
hace sobre todo a través de redes sociales, muy por encima del 12% que utiliza
su página web como canal principal. Apenas un 29% mantiene un espacio físico
como centro de operaciones. Este cambio también transformó la forma de vender ya
que el 39% ya comercializa directamente desde redes sociales, mientras que el
40% sigue haciéndolo cara a cara, mostrando un equilibrio que apunta con fuerza
hacia lo digital.
Es así como las redes
sociales dejaron de ser espacios de entretenimiento para convertirse en
herramientas estratégicas. En esa línea, el 82% de los emprendedores afirma que
son importantes para sus ventas y un 53% las considera muy importantes. Además,
el 63% utiliza estas plataformas para capacitarse sobre cómo gestionar su
negocio, superando a libros, blogs (39%) y hasta herramientas de inteligencia
artificial como ChatGPT (32%).
Para sostener este
proceso de profesionalización, muchas pymes complementan sus esfuerzos con
esquemas de financiamiento accesibles, entre ellos préstamos personales. Este tipo de apoyo
resulta determinante para cubrir gastos operativos y tecnológicos que no
siempre pueden afrontarse con recursos propios. Incluso, estas herramientas
financieras se han convertido en un puente que no solo impulsa su presencia en
línea, sino que consolida su capacidad de competir y proyectarse en un mercado
digital que ya no ofrece margen para quedarse atrás.
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