jueves, 23 de octubre de 2025

Cuando el dinero circula más rápido, México prospera



Por Harrison Mann, Director de Crecimiento de OpenFX

“Al que a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija” – Anónimo

México es una de las economías más activas del planeta.

El peso mexicano mueve más de 28 mil millones de dólares al año en los mercados de divisas; es una de las monedas más negociadas del mundo. El crecimiento del nearshoring impulsará las exportaciones regionales hasta alcanzar los 600 mil millones de dólares en 2028. Solo el comercio electrónico alcanzará los 184 mil millones de dólares en 2027.

México es también el segundo país del mundo que más remesas recibe, con un total de 64 mil millones de dólares en 2023. Este dinero impulsa a las pequeñas empresas y a los emprendedores, desde restaurantes y salones de belleza hasta startups de vanguardia. Estas personas son el motor del futuro del país.

Esta es una economía que intenta despegar a toda velocidad, pero el dinero que impulsa su dinamismo se arrastra a través de sistemas arcaicos que le quitan entre un 1% y un 3% en comisiones por transacción y días en costos de oportunidad. Miles de millones de dólares en capital circulante permanecen congelados cada día en lugar de alimentar las nóminas, los proveedores, la expansión y las familias.

Esto es absurdo. Afortunadamente, se puede solucionar

Hay una razón por la que incluso las prósperas empresas mexicanas siguen esperando días para que se liquiden los pagos. Las vías financieras tradicionales se construyeron hace casi medio siglo, para un mundo que ya no existe. No se puede esperar que sigan el ritmo, y mientras se espera a que cambien, las comunidades pagan el precio.

Liberando capital

Gabriel Zaid escribió una vez: "Hacen falta empresarios creadores de empresarios": Necesitamos emprendedores que generen más emprendedores. Eso solo ocurre cuando esos emprendedores tienen acceso equitativo a los mercados financieros.

Para que el dinero sea útil, tiene que estar disponible. Esto es especialmente cierto en un entorno macroeconómico caracterizado por el aumento de los aranceles y un régimen regulatorio cada vez más volátil. El flujo de mercancías a través de las fronteras se está ralentizando, y lo último que una economía dinámica como la de México puede permitirse es que el flujo de fondos se estanque.

Introducir OpenFX

Tanto si transfiere dinero a pesos mexicanos como si lo transfiere desde ellos, puede estar seguro de que la operación se liquidará en cuestión de horas, a un precio mucho más bajo que el que pueden ofrecer los canales bancarios tradicionales.

Nuestro motor de liquidación patentado evita las ineficientes redes de corresponsales bancarios que han afectado a los pagos transfronterizos en América Latina durante décadas. Liberamos los balances de las empresas de remesas y los proveedores de pagos, lo que reduce el riesgo y aumenta la eficiencia del capital. Nuestros análisis predictivos garantizan la liquidez suficiente para mantener los precios bajos y proporcionar margen a nuestros socios para crecer.

Esta infraestructura fue diseñada para facilitar el trabajo de la próxima generación de constructores de México. Cuando una empresa de tecnología financiera en la Ciudad de México o un fabricante en Monterrey pueden mover dinero con la velocidad de un banco en Nueva York, todo el panorama cambia. Se desbloquea la movilidad económica. Los emprendedores mexicanos pueden competir de manera más efectiva en el escenario global.

México es un componente crucial de una misión más amplia. Sabemos que necesitamos conectar todas las economías del mundo si queremos construir un sistema financiero que nutra nuestro futuro colectivo.

Cruzando Nuevas Fronteras

OpenFX ya opera en 26 países. Este año, nuestra red alcanzó los 16 000 millones de dólares en volumen transfronterizo anualizado, con una velocidad de liquidación un 99 % más rápida y unos costes un 90 % más bajos.

Esto nos lleva de vuelta a la cita que encabeza este artículo: "Quien a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija". Para finales de 2025, desafiaremos los sistemas de pago globales tradicionales en más de 40 países e impulsaremos 15 de los pares de divisas del G20. Pero esto solo será posible de la mano de los visionarios, emprendedores y constructores del mundo de México. Por eso hemos decidido invertir en asociaciones locales, cumplimiento normativo y equipos sobre el terreno para garantizar que nuestros futuros socios puedan aprovechar al máximo nuestras capacidades.

Hoy en día, el dinero es información. Por lo tanto, el dinero debería moverse como la información: con fluidez y sin fricciones. Esta es la base para una economía verdaderamente sin fronteras. Cruzamos estas fronteras juntos.

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