●
Asumir un rol de liderazgo por primera vez puede ser tan emocionante
como abrumador, pero con las herramientas adecuadas, es posible hacer esta
transición de forma efectiva sin perder el equilibrio.
●
Jose Luis Rodríguez, Director del Máster en Gestión de Personas,
Talento y Transformación Digital de EAE Business School, reflexiona sobre lo
que implica pasar de colaborar a dirigir y recomienda algunas buenas prácticas
para liderar con éxito.
México, agosto de 2025 — Ser ascendido en el trabajo no
solo es un reconocimiento al buen desempeño, sino también una puerta a un nuevo
escenario del mundo laboral. Aunque parezca que se trata simplemente de ejercer
nuevas funciones, subir a una posición de líder implica más compromisos: nuevas
maneras de pensar, actuar y relacionarse con los demás. Ser líderes conlleva la
responsabilidad implícita de ser el ejemplo a seguir por las personas que van a
trabajar en nuestro entorno empresarial.
Cuando
los profesionales son ascendidos, asumen este nuevo rol con ilusión, pero
pronto descubren que el liderazgo conlleva desafíos complejos que van más allá
de coordinar tareas, porque implica pasar de la ejecución individual a la
responsabilidad colectiva. Así lo explica Jose Luis Rodríguez, Director del
Máster en Gestión de Personas, Talento y Transformación Digital de EAE Business
School, perteneciente a la red de formación superior Planeta Formación y
Universidades.
«Ya
no se trata solo de hacer las cosas bien, sino de lograr que un equipo
funcione, se sienta motivado y alcance resultados», detalla Jose Luís «Eso
exige habilidades nuevas, tener capacidad de comunicación, incluyendo tanto
escucha activa como proporcionar feedback adecuado a nuestros equipos y también
una gestión emocional distinta».
Desafíos al
pasar de colaborador a líder
Cuando
un trabajador asume una función de líder, normalmente vienen tres desafíos
importantes: dejar de pensar en términos personales para tomar decisiones que
afectan a todo el grupo, expectativas de ambos lados de la jerarquía y
dificultad para delegar.
«Pensar
de manera grupal exige un reajuste mental, especialmente cuando el ascendido
hace parte de un mismo equipo», explica Jose Luís . «Pasar de colega a líder
genera tensiones, dudas y una necesidad de redefinir vínculos, además de
equilibrar las expectativas que vienen tanto de arriba en la espera de
resultados, como de abajo con un equipo que espera claridad, apoyo y visión.
Esto es un coctel que da como resultado sobrecargas emocionales, tensión y
ansiedad».
Muchos
líderes nuevos también sienten que deben seguir haciéndolo todo por sí mismos,
ya sea por hábito o por desconfianza en que otros logren el mismo nivel de
calidad. Pero liderar no es hacerlo todo, sino facilitar que otros crezcan y
asuman responsabilidades. Y es la confianza uno de los elementos más
importantes en esa transición.
«Hay
gestos que consolidan vínculos y motivan a los grupos, como reconocer los
logros, visibilizar el esfuerzo colectivo y celebrar los avances compartidos»,
recomienda Jose Luis Rodríguez, Director del Máster en Gestión de Personas,
Talento y Transformación Digital de EAE Business School. «El liderazgo efectivo
no se construye con distancia jerárquica, sino con conexión humana».
Consejos y
errores a evitar al convertirse en líder
La
transición al liderazgo suele venir acompañada de una carga emocional intensa.
Las decisiones pesan más, los errores se sienten con mayor impacto y el deseo
de «no fallar» puede convertirse en una fuente de ansiedad. Por eso, es
fundamental desarrollar estrategias para gestionar el estrés desde el inicio,
según anota Jose Luís .
●
Establece límites saludables: Reconoce cuándo
desconectar, aprender a decir no y evitar asumir todas las responsabilidades
solo. Priorizar tareas, delegar con criterio y apoyarse en herramientas de
planificación también ayuda a ordenar la carga mental.
●
Cultiva espacios de autocuidado y reflexión:
Puede ser una caminata breve, una actividad física regular o una conversación
con un mentor. Hablar con otros líderes y compartir experiencias permite tomar
distancia, recibir apoyo y ampliar la perspectiva.
●
Enfrenta los desafíos con altura: Aunque un
buen líder debe ser empático, no debe caer en el intento de agradar a todos.
Mantener buenas relaciones es clave, pero liderar implica tomar decisiones
difíciles y asumirlas con firmeza. Tratar de evitar conflictos a toda costa
puede minar la autoridad y generar confusión.
●
Aprende a delegar: Querer controlarlo todo
puede conducir rápidamente al agotamiento y frenar el desarrollo del equipo.
Observa bien las capacidades del talento humano a cargo, brinda la oportunidad
de que otros asuman responsabilidades y sé reconocer el esfuerzo, así como
brindar feedback si es necesario. Esta característica es comúnmente reconocida
como la más compleja de gestionar por las personas en sus primeros años de
liderazgo.
●
No te compares: Aunque sea tentador imitar al
líder anterior, tu liderazgo debe ir construyendo una identidad y estilo
propio. Encontrarlo, sin embargo, toma tiempo y autoconfianza, pero el proceso
es valioso y dejará huella para liderazgos futuros. Diferenciarse aportando
nuevas ideas, procesos u optimizando procesos es lo que las organizaciones
buscan con los nuevos líderes. Personas con talento que permitan a la
organización seguir desarrollándose ante la evolución del entorno empresarial y
social.
●
Sigue cultivándote: Hay quienes descuidan su
propia formación por enfocarse demasiado en las tareas operativas. Participar
en programas de desarrollo, recibir retroalimentación y buscar acompañamiento
profesional es clave para construir un liderazgo auténtico y sostenible.
«En
este proceso, también es clave recordar que el equipo y el líder van de la
mano», señala el experto. «Interesarse por los desafíos y aspiraciones de cada
integrante, cumplir lo prometido y explicar con claridad las decisiones son
prácticas básicas para forjar credibilidad».
_______________________________________________
SOBRE EAE BUSINESS SCHOOL
EAE Business School es una
escuela de negocios internacional, perteneciente a la red de educación superior
Planeta Formación y Universidades, con una visión de vanguardia e innovadora
para abordar los retos del siglo XXI. Más de 80.000 alumnos de más de 100
nacionalidades diferentes se han formado en EAE. Cuenta con un claustro de 500
docentes (35% internacionales) que, en su mayoría, combinan su actividad
profesional con la académica. La escuela tiene alianzas internacionales con
instituciones de prestigio como Babson College, o MIT Data Science Lab, entre
otras.
En su compromiso con el
desarrollo profesional de sus alumnos, EAE Business School ha gestionado este
año más de 2.000 ofertas de empleo, gracias a una red de empresas
colaboradoras. Estos datos han permitido que EAE aumente la tasa de inserción
de sus estudiantes y el ROI de sus másteres, por lo que ha sido reconocida en
los rankings internacionales Bloomberg y QS.
EAE Business School forma parte
de Planeta Formación y Universidades, la red internacional de educación
superior de Grupo Planeta. Cuenta con veintidós instituciones educativas en
España, Andorra, Francia, Italia, Norte de África, Estados Unidos y Colombia.
Cada año más de 150.000 estudiantes procedentes de 100 nacionalidades
distintas, se forman a través de sus escuelas de negocios, universidades,
escuelas superiores especializadas y centros de formación profesional.
No hay comentarios:
Publicar un comentario