Buenas tardes a todas y todos.
Con su permiso Jefa de Gobierno de la Ciudad de México. Es un honor contar con su presencia en la Universidad de la Policía de la Ciudad de México.
Saludo al Magistrado Rafael Guerra Álvarez, Presidente del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México, a quien aprovecho la oportunidad para agradecer por todo su apoyo y todo el trabajo coordinado que realizamos en el seno del Gabinete de Seguridad.
Doy la bienvenida al Licenciado Javier López Casarín, Alcalde de Álvaro Obregón, gracias por acompañarnos en este día.
Agradezco la presencia de los representantes de las fuerzas federales del Gobierno de México:
Al Capitán Octavio Azcuaga Vázquez, Coordinador Operativo de Seguridad con la Ciudad de México de la Secretaría de Marina.
Al General Rus Peñalosa Meneses, Coordinador Estatal de la Guardia Nacional en la Ciudad de México.
Al Coronel de Infantería de Estado Mayor Jaime Salvador López Ruiz, en representación de la Primera Zona Militar de la Secretaría de la Defensa Nacional.
Saludo también con mucho gusto y le doy la bienvenida a la Universidad de la Policía al Mtro. Juan Pablo de Botton, Secretario de Administración y Finanzas, y al Doctor Salvador Guerrero Chiprés, Coordinador General del Centro de Comando, Control, Cómputo, Comunicaciones y Contacto Ciudadano (C5).
También a la Doctora Clara Luz Álvarez, Secretaria Ejecutiva del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia.
Doy la bienvenida a todos los consejeros y consejeras ciudadanas, así como al Observatorio Ciudadano y a todo el cuerpo diplomático que nos acompaña hoy, representantes de seguridad, instituciones policiales de distintos países.
Desde luego a las Subsecretarias y los Subsecretarios, a los Directores Generales de la Policía Bancaria e Industrial y de la Policía Auxiliar que nos acompañan en el presídium, a la Comisaria Tisbe Trejo García, Coordinadora de esta Universidad, a todas y todos los mandos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana.
También al resto de invitados especiales y con mucho gusto, mucha admiración a Daniel Vargas Malagón, en representación de las y los Egresados de la Generación 293.
Quiero también de manera muy especial dar la bienvenida, saludar, agradecer a las familias de nuestras y nuestros graduados que el día de hoy junto con ellas y ellos se gradúan también.
Me enorgullece profundamente estar el día de hoy frente a 256 cadetes, todas y todos ellos jóvenes que honrando los más nobles ideales, han elegido el camino de la construcción de paz y del servicio público como forma vida; 108 mujeres y 148 hombres de la Generación 293 con Perfil de Proximidad culminan su programa de formación en la Universidad de la Policía de la Ciudad de México, en cuyas aulas no solo han adquirido herramientas y conocimientos que los han forjado como Policías, también han dado vida y sustento a su vocación, y hoy, están finalmente ante el enorme privilegio de servir a los demás, rinden cuentas ante sus familias y ante las autoridades.
Motivados por un amor profundo por su Patria y por la Ciudad de México, hace unos cuantos meses llegaron a esta institución educativa con la firme convicción de materializar el sueño de convertirse en agentes activos de cambio y transformación para su comunidad.
Este día marca un parteaguas en sus vidas y en su carrera profesional. Al portar con orgullo el uniforme que hoy reciben y que los identifica como Policías de la Ciudad de México, asumen la irrenunciable misión de proteger la vida y la integridad de las y los ciudadanos, guiados en todo momento por la legalidad, la objetividad, la eficiencia, el profesionalismo, la honradez y el respeto a los derechos humanos, todos ellos principios que rigen la actuación policial.
Y así, el combate a la violencia y la injusticia será siempre su bandera, la valentía y el arrojo para hacer frente a quienes dañan a la sociedad será su escudo, su propósito de servicio y su vínculo siempre cercano con la ciudadanía, serán su herramienta más poderosa, y las vidas que toquen en cada patrullaje, en cada operativo, en cada emergencia, serán su más profunda satisfacción y el nutriente del que esta Institución se alimenta y se fortalece para estar a la altura de las expectativas de nuestra Ciudad.
Las y los habitantes de la Ciudad de México nos otorgan un voto de confianza con la exigencia de contar con un policía diligente, profesional y honesto en cada uno y cada una de ustedes, por ello, ante el escrutinio permanente de la ciudadanía, en cada acto de servicio deberán refrendar su compromiso en convertirse en Policías, su compromiso con la seguridad y su compromiso con el bienestar de la ciudadanía.
Agradezco profundamente a la Subsecretaria de Desarrollo Institucional, Rosario Novoa, al cuerpo docente y disciplinario de la Universidad de la Policía, y por supuesto a su Coordinadora General, la Comisaria Tisbe Trejo García, por su compromiso con la formación de las y los mejores policías del país. Su guía y sus enseñanzas han sembrado en estas y estos cadetes una semilla que dará frutos en beneficio de nuestra Ciudad.
Que orgullo deben de sentir las familias de nuestros graduados que nos honran hoy con su presencia.
Gracias, muchas gracias; reconocemos su entrega, su apoyo, su acompañamiento y su sacrificio. Hoy sus hijas e hijos, padres y madres, hermanas y hermanos, esposas y esposos asumen la responsabilidad más importante y generosa, ponerse al servicio de las y los habitantes de la ciudad.
Hoy, la policía se revitaliza y se robustece con la juventud, la creatividad, la energía y la capacidad de innovación de estos hombres y mujeres valientes, que se suman a una fuerza de más 80 mil elementos con la que cuenta la Secretaría de Seguridad Ciudadana.
Quiero aprovechar este espacio para agradecer a nuestra Jefa de Gobierno, Clara Brugada, la confianza que ha depositado en la Policía de la Ciudad de México, su Policía, una Institución que representa los más nobles valores del servicio público, y que, gracias a su visión transformadora, se ha convertido en pilar fundamental de la mística de cercanía y servicio que caracteriza a su proyecto Gobierno.
Es un honor representarla en las calles, colonias y pueblos originarios, en un privilegio hacer nuestro el territorio de su mano, casa por casa, para acercarnos a la ciudadanía, para escuchar sus demandas, para resolver sus problemas y para mitigar con nuestro trabajo, el sufrimiento de las personas que se encuentran en riesgo o vulnerabilidad.
Tenga la absoluta certeza, Jefa de Gobierno, de que la Policía de la Ciudad de México está a la altura de las expectativas que usted y la ciudadanía tiene de nosotros, dispuestos siempre a empeñar incluso la propia vida para cumplir con la misión que se nos ha encomendado y que bajo su liderazgo nos destina a ser motor de la transformación de la Ciudad.
Queridas y queridos cadetes, salgan a las calles a defender y a portar con dignidad su uniforme, sobre todo a transformar positivamente la comunidad, la sociedad les espera en las colonias, en los parques, en las vialidades, en las escuelas y en los espacios públicos.
Nos une permanentemente a cada persona un lazo indestructible y la convicción de que juntos y juntas, construimos una Ciudad siempre más segura, siempre más justa y en paz.
La Ciudad de México tiene a la mejor policía porque la Ciudad de México tiene a las y los mejores Policías. Sigamos fuertes y unidos, afrontando cada reto, sirviendo con honor, siempre en beneficio de la sociedad.
Muchas felicidades y mucho éxito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario