Reporte de empleo
12 de mayo 2025David Cervantes Arenillas
12 Mayo 2025
El freno en la inversión y la desconfianza empresarial, factores que explican la desaceleración del empleo formal
De acuerdo con cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el empleo formal volvió a mostrar en abril una marcada desaceleración, registrando una variación anual de apenas 0.2%. Este resultado contrasta significativamente con el crecimiento de 2.5% observado en el mismo mes del año anterior, que ya se había caracterizado por un bajo crecimiento del empleo formal. En cifras desestacionalizadas, abril presentó una contracción mensual de (-)0.13%, resultado especialmente relevante ya que, excluyendo el año 2020 (afectado por la pandemia), es la primera vez en la serie histórica que se registra una caída mensual del empleo en un mes de abril.
Esta debilidad en el mercado laboral formal está estrechamente vinculada a la pérdida de impulso económico registrada en los últimos meses. De acuerdo con la estimación oportuna del Producto Interno Bruto (PIB) recientemente publicada, en el primer trimestre de 2025 la economía mexicana registró una variación trimestral de solo 0.2%. Destaca especialmente la contracción del sector industrial, que experimentó una caída trimestral de (-)0.3% y una contracción anual de (-)1.4%, lo cual explica directamente el desempeño negativo del empleo formal en sectores como la manufactura y construcción, además del nulo crecimiento en el sector terciario
Asimismo, los indicadores relacionados con la inversión y el consumo refuerzan este panorama de debilitamiento en la economía y el empleo. En febrero, la inversión fija bruta apenas creció un 0.1% mensual y registró una caída anual significativa del (-)6.0%, notablemente inferior al promedio de 16.5% y 3.6% alcanzado en 2023 y 2024, respectivamente. El sector de la construcción particularmente acumuló siete meses consecutivos con variaciones negativas, registrando una caída anual de (-)4.9% en febrero. El consumo privado, por su parte, aunque tuvo un modesto incremento mensual de 1.2% en febrero, continuó mostrando debilidad con una contracción anual de (-)0.7%, acumulando tres descensos consecutivos.
Este panorama resulta aún menos alentador debido a que las expectativas hacia el futuro también son negativas. En abril, la confianza del consumidor sufrió otra caída mensual de (-)0.6% y anual de (-)2.2%. El componente con mayor deterioro fue la "Situación esperada del empleo en los próximos 12 meses", con una variación anual de (-)2.9%, alineado con la expectativa sobre la "Situación económica esperada del país en los próximos 12 meses", que cayó (-)2.7%.
En cuanto a las expectativas empresariales, éstas siguen deteriorándose. El Indicador Global de Opinión Empresarial de Confianza presentó en abril una variación mensual de (-)0.6% y de (-)6.2% en términos anuales. Asimismo, el componente "Momento adecuado para invertir" presentó una contracción promedio en todos los sectores de (-)11.8%, lo que anticipa que la debilidad en la inversión persistirá en los próximos meses.
En conjunto, estos indicadores económicos y de expectativas confirman que el empleo formal continuará mostrando debilidad debido a que los factores que la provocan siguen presentes. Como se ha señalado anteriormente, esta persistente desaceleración del empleo formal está altamente asociada la caída en la inversión y a la debilidad de la economía, pero también es resultado del deterioro progresivo en la percepción empresarial sobre el entorno económico nacional e internacional, la incertidumbre generada por factores externos como la imposición de aranceles por parte de Estados Unidos, así como preocupaciones internas, particularmente la reforma al poder judicial. Este contexto ha erosionado considerablemente la confianza del sector privado, provocando una contracción en los niveles de inversión y limitando la creación de empleos formales.
A pesar de repuntes aislados, prevalecen señales de debilidad en sectores clave
▰ En cifras acumuladas, la desaceleración del empleo formal es más evidente. Al comparar la creación de empleos formales de enero a abril de 2022-2024, se observa que el nivel actual se ubica en promedio 54.3% por debajo. Esto refuerza nuestro sesgo negativo sobre la creación de empleo para este año, aumentando la probabilidad de que en 2025 se registre una menor creación de empleo respecto al año anterior, que cerró con un crecimiento anual de apenas 1.0%.
▰ El empleo permanente mostró en abril una variación anual positiva de 1.3%, contribuyendo con 1.1 puntos porcentuales (pp) al crecimiento total del empleo. En contraste, el empleo eventual disminuyó un 6.4% anual, restando 0.9 pp al crecimiento total. Aunque el desempeño del empleo permanente parece alentador, las cifras desestacionalizadas reflejan una debilidad generalizada, con variaciones mensuales negativas de 0.02% en empleos permanentes y 0.91% en eventuales, lo que anticipa una continuidad en esta tendencia negativa.
▰ Por sectores de actividad económica, también se evidencia la desaceleración del empleo. Las cifras desestacionalizadas muestran debilidad particularmente en los sectores que más contribuyen al empleo total (48.5%). En específico, manufactura y servicios para empresas, personas y hogares registraron variaciones mensuales de (-)0.2% y 0.02%, respectivamente, sugiriendo un dinamismo frágil en los sectores clave para el empleo.
▰ En el lado positivo, destaca el sector comercio, que aporta el 21.2% del empleo total y registró un crecimiento mensual de 0.15%. Asimismo, el sector construcción —que en abril acumuló ocho meses consecutivos de caídas anuales y reportó una contracción anual de (-)6.5%— mostró una recuperación moderada, con un crecimiento mensual de 0.08%. Este ligero repunte contribuye a frenar momentáneamente la tendencia contractiva del sector y sugiere una posible estabilización temporal.
▰ Es de resaltar la dinámica del sector agropecuario, que presentó una fuerte caída mensual de 1.98% en abril y una variación anual negativa de 2.8%, revirtiendo abruptamente el crecimiento mensual de 0.34% registrado en marzo.
La desaceleración del empleo avanza a nivel nacional, con marcada resiliencia en algunas regiones
▰ A nivel regional[1] la desaceleración del empleo continúa mostrando heterogeneidad. Destacan tres regiones específicas con crecimientos positivos: Occidente (1.2%), Noreste (0.8%) y Bajío (0.8%). Sin embargo, dentro de cada una de estas regiones empiezan a evidenciarse diferencias marcadas en las tasas de crecimiento del empleo.
▰ En la región Occidente, todas las entidades registraron variaciones anuales positivas, excepto Nayarit, que presentó una caída anual del empleo de (-)2.2%.
▰ En el caso del Noreste, Nuevo León fue la entidad que impulsó el crecimiento regional; por el contrario, el resto de los estados mostró caídas anuales en el empleo, destacando particularmente Coahuila, con una reducción anual de (-)1.4%.
▰ En la región del Bajío, Hidalgo continúa liderando el crecimiento con una variación anual de 2.7%, en fuerte contraste con Zacatecas, que experimentó una de las caídas más pronunciadas incluso a nivel nacional, con una disminución anual del empleo de (-)3.9%.
▰ La región Metropolitana presenta una dinámica contrastante: el Estado de México actuó como motor del crecimiento con una variación anual positiva de 3.4%, mientras que la Ciudad de México registró una variación anual negativa de (-)0.6%. Esta cifra refleja una tendencia negativa creciente, considerando que la tasa del mes anterior ya había presentado una disminución de -0.03%.
▰ En la región Sur, Puebla fue el único estado que mostró un crecimiento del empleo superior al promedio mensual (0.8%), aunque todavía muy bajo en comparación con las entidades más dinámicas del país. En contraste, Guerrero registró una disminución del empleo de (-)1.9%.
▰ El Sureste es la región más afectada, marcada por la dinámica negativa particularmente grave en Tabasco y Campeche, que presentaron tasas anuales negativas del (-)8.3% y (-)5.3% respectivamente. Estas entidades continúan registrando las mayores caídas del empleo a nivel nacional, acumulando pérdidas significativas desde diciembre de 2023, equivalentes al 13.3% y 5.6% del empleo total, respectivamente.
▰ Finalmente, la región Noroeste presenta, en general, variaciones anuales negativas en la generación de empleo, mostrando un panorama adverso en toda la región, donde destaca especialmente Baja California con una reducción anual del empleo de (-)2.6%.
Salario real resiste, pero la desaceleración de la masa salarial refleja menor creación de empleo
▰ En abril, el salario real registró un crecimiento anual de 3.5%, mientras que la masa salarial real se expandió 3.7% anual. Aunque ambos indicadores mantienen una tasa de crecimiento relevante, continúan mostrando una clara desaceleración.
▰ La desaceleración es más evidente en la masa salarial, que se ubicó 1.1 puntos porcentuales por debajo de su promedio histórico (2012–2024), esto a pesar de que el salario real permanece por encima de su media de largo plazo.
▰ Como hemos señalado en reportes anteriores, esta divergencia se explica por la debilidad en la creación de empleo. Si bien el salario real mantiene cierta resiliencia, los datos recientes refuerzan la percepción de un enfriamiento gradual que ha sido gradual hasta el momento.
El freno en la inversión, combinado con un entorno de desconfianza e incertidumbre empresarial creciente han sido clave en la desaceleración sostenida del empleo formal. A pesar de la resiliencia mostrada por algunas regiones y sectores específicos, la debilidad estructural en indicadores clave anticipa que esta tendencia negativa podría persistir en el corto plazo, condicionada por factores tanto internos como externos que limitan la recuperación económica y del empleo formal.
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