jueves, 20 de febrero de 2025

Aspectos a considerar si quieres certificar tu proyecto LEED


Por Federico Guerra, Arquitecto y Project Manager en ESCALA, firma especializada en Project Management en el sector de la construcción.


De acuerdo con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, el sector de la construcción contribuye al 37% de las emisiones globales. Asimismo, el informe “Edificios verdes: Construcción sostenible en los mercados emergentes” de la Corporación Financiera Internacional (IFC), parte del Grupo Banco Mundial, indica que las emisiones globales provenientes del sector de la construcción podrían incrementarse un 13% para el año 2035 si no se adoptan nuevas medidas de adaptación y mitigación.

 

Una de las principales respuestas a esta problemática es la certificación de edificios y procesos constructivos en temas de ahorro energético y optimización de recursos. En este ámbito, la certificación más popular es LEED, pero no es la única manera de hacer edificios más sostenibles. En este artículo te compartimos qué es LEED, en qué casos conviene certificar tu proyecto y en qué casos es mejor buscar otro tipo de estrategias sostenibles.

 

¿Qué es LEED y cómo funciona?

LEED es un sistema de certificación desarrollado por el U.S. Green Building Council (USGBC) que evalúa la sostenibilidad de edificios y comunidades en diversas categorías, como edificios nuevos, existentes, interiores, barrios, etc. El sistema se basa en la obtención de puntos (créditos) en diferentes áreas, como eficiencia energética, uso de agua, materiales sostenibles, calidad del aire interior, entre otros. Dependiendo del puntaje obtenido, se otorga una certificación LEED en cuatro niveles: Certificado, Plata, Oro y Platino.

 

Algunas de las ventajas de certificar un proyecto LEED incluyen la reducción del impacto ambiental, mayor eficiencia energética y ahorro de recursos, mejora de la calidad del aire interior y la salud de los ocupantes, cumplimiento de normativas ambientales, mayor valor de mercado y atractivo para inquilinos/compradores, así como una mejora de la imagen corporativa y reputación.

 

¿Cuándo conviene certificar LEED?

La certificación LEED puede ser una inversión valiosa en ciertos escenarios:

Ahorro a largo plazo: Los edificios LEED suelen ser más eficientes en el consumo de energía y agua, lo que se traduce en ahorros significativos en los costos operativos a lo largo de la vida útil del edificio.

Ventajas de mercado: La certificación LEED puede aumentar el valor de mercado de un inmueble y hacerlo más atractivo para inquilinos y compradores conscientes del medio ambiente, especialmente en sectores como hotelería y oficinas.

Cumplimiento normativo: En algunas regiones o para ciertos tipos de proyectos, la certificación LEED puede ser un requisito para obtener permisos o licencias de construcción.

 

¿Cuándo NO conviene certificar LEED?

Si bien LEED ofrece múltiples beneficios, también es importante considerar los posibles desafíos y limitaciones:

Presupuesto limitado: Aunque la diferencia es cada vez menor, el proceso de certificación LEED implica costos adicionales, tanto en la fase de diseño como en la construcción, debido a la necesidad de utilizar materiales y tecnologías sostenibles, así como de contratar a un consultor LEED. 

Mercado no receptivo: Si el mercado objetivo no valora la certificación LEED, el retorno de la inversión podría no justificar el esfuerzo y los costos asociados.

Proyectos pequeños o sencillos: En proyectos de menor escala o complejidad, podría ser posible lograr un diseño sostenible sin necesidad de certificación, aunque siempre es recomendable buscar la eficiencia y el respeto al medio ambiente.

 

¿Qué se necesita para certificar tu proyecto LEED?

Para obtener la certificación LEED, es necesario cumplir con una serie de requisitos y contar con los siguientes recursos:

Experto LEED: Un consultor LEED AP (Accredited Professional) guiará el proceso y asegurará el cumplimiento de los requisitos.

Equipo de proyecto comprometido: Todos los involucrados deben estar alineados con los objetivos de sostenibilidad y colaborar activamente.

Recursos económicos: Considerar los costos de inscripción, tarifas de certificación, materiales sostenibles y tecnologías de análisis energético.

Tiempo: El proceso de certificación requiere tiempo adicional para la documentación, auditorías y seguimiento.

Capacitación: El personal involucrado debe estar capacitado en los principios y prácticas de LEED.

Seguimiento continuo: La figura de Project Management, ya sea Gerencia de Proyectos u Owner’s Rep, se encarga de dar seguimiento a la documentación de todo el proceso, desde la planeación hasta la ejecución, para asegurar el cumplimiento del plan y la correcta implementación de las estrategias.

 

Alternativas a LEED: otras certificaciones y normativas

Si bien LEED es una certificación ampliamente reconocida, existen otras opciones que pueden ser más adecuadas para ciertos proyectos o contextos:

EDGE: Certificación enfocada en economías emergentes, promovida por el Banco Mundial, que ofrece incentivos financieros para proyectos sostenibles.

Otras certificaciones internacionales: BREEAM, Living Building Challenge, Passive House, CASBEE, etc.

Normativas mexicanas: NMX-AA-164-SCFI-2013, ISO 14001, regulaciones de Profepa, etc.

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