- En México, la diversidad de la flora es un potencial productor de
néctar y polen, y el trabajo interinstitucional contribuye a que la
actividad apícola mantenga su valor económico, social y ambiental.
- El inventario nacional supera las dos millones de colmenas y la
producción anual de 58 mil toneladas de miel; la apicultura beneficia a
más de 43 mil familias y genera fuentes de empleos, divisas e incremento
en la producción agrícola y los servicios al
medio ambiente, mediante la polinización.
La Secretaría de Agricultura y Desarrollo
Rural, en colaboración con autoridades federales, estatales y
municipales, impulsa programas de selección y mejoramiento genético de
abejas, lo que ha permitido reducir el impacto negativo
de la africanización de estos insectos.
Agricultura, a través de la Coordinación
General de Ganadería, de manera permanente promueve la capacitación de
los apicultores, con el fin de que cuenten con constancias de calidad
genética y sanitaria para criadores de abejas
reinas y núcleos de abejas.
De igual forma, proporciona asistencia
técnica para la correcta aplicación de las Normas Oficiales Mexicanas
para el desarrollo de la actividad apícola; asesora y capacita a los
cuerpos de seguridad en el control de enjambres,
y establece esquemas de vinculación de apicultores para el
aprovechamiento y reubicación de enjambres.
Con estas acciones, a través de las
representaciones estatales de Agricultura, encargados del área apícola o
coordinadores del Programa Nacional para el Control de la Abeja
Africana (PNPCA), se protege el valor social y económico
de la apicultura en México, coadyuvando al incremento de la producción
de miel y derivados apícolas.
La apicultura es una actividad
tradicional que se practica en el territorio nacional, ya que se cuenta
con gran potencial de plantas productoras de néctar y polen, por ello la
importancia del trabajo interinstitucional que contribuye
a que esta labor mantenga su valor económico, social y ambiental.
Con un inventario de dos millones 172 mil
colmenas, y una producción anual que supera las 58 mil toneladas de
miel, esta actividad beneficia en forma directa o indirecta a más de 43
mil familias, mediante la generación de empleos.
Impacta también en el incremento de la
producción agrícola, exportación y los servicios al medio ambiente,
mediante el beneficio de la polinización.
Proteger el valor social y económico de la apicultura mexicana, el objetivo.
La llegada de la abeja africana (Apis
mellifera Scutelata) al continente americano marcó una nueva etapa en la
apicultura nacional, toda vez que modificó la actividad en su aspecto
económico y el manejo de los apiarios, así como
en la salud pública, debido a que el comportamiento defensivo de estos
insectos difiere de las razas europeas.
Ante los daños causados y el grado de
dispersión de la abeja africana en Centro y Sudamérica, México aplicó
medidas preventivas como declarar con carácter de orden público e
interés social, por decreto presidencial, en 1984, la
prevención y control de la abeja africana.
En diciembre de ese año, se creó el
Programa Nacional para el Control de la Abeja Africana (PNPCAA), cuyo
objetivo es proteger el valor social y económico de la apicultura
mexicana, así como la salud pública, de los daños que pudiese
ocasionar este insecto.
El proceso de africanización (cruza entre
especies europeas y africanas) presentó, en un principio, un impacto
negativo en la práctica de la apicultura nacional, ya que originó una
disminución en la producción hasta en 30 por ciento,
debido a que las abejas africanas almacenan menor cantidad de miel y a
que presentan un comportamiento de enjambrazón, evasión y pillaje con
mayor frecuencia.
Ante las épocas de reproducción de
enjambres, la Coordinación General de Ganadería de la Secretaría de
Agricultura y Desarrollo Rural impulsa la implementación de operativos
para detectar y capturar enjambres y colonias de abejas
que pudiesen representar un riesgo para la población. Se trata de
acciones que realiza en coordinación con Protección Civil y cuerpos de
seguridad estatal, municipal, y apicultores.