Isidro
Torres
Una
“flamante” noticia ha conmocionado a Texcoco y a México entero:
en medio del punto más álgido de la pandemia por el Covid-19, fue
inaugurada en el municipio la “esperadísima”,
según calificación de la alcaldesa, la primera Escuela de Beisbol,
comprometida por Andrés Manuel López Obrador como uno de sus
caprichos más anhelados. Dicho evento fue encabezado por la plana
mayor de MORENA en Texcoco, entre los que destacan la presidenta
municipal, Sandra Luz Falcón Venegas; el senador Higinio Martínez
Miranda y los diputados federales Karla Almazán Burgos y Alejandro
Viedma Velázquez, solo por mencionar algunos.
La
inversión, de acuerdo con el discurso pronunciado públicamente por
la alcaldesa y que fue respaldado por los miembros del poco honorable
presídium, fue de 70 millones de pesos. El proyecto, según
indicaron, atenderá en su punto máximo a
60 personas; es decir, cada alumno le costará al erario la gran
cantidad de $1,166,666.66 (sí, leyó bien: un millón ciento sesenta
y seis mil seiscientos sesenta y seis pesos con sesenta y seis
centavos), una cantidad monetaria que dentro de la “nueva
normalidad” suena como una ofensa aterradora contra el pueblo
mexicano, ya que, por mencionar algunos ejemplos, según los reportes
oficiales del IMSS, se han perdido al menos 1 millón 181 mil empleos
formales y alrededor de 18 millones de empleos informales por la
pandemia; también, de acuerdo con Julio Santella, presidente del
INEGI, el PIB nacional decreció un 18.9% en los dos primeros
trimestres de 2020, un desplome histórico en México.
Si
hablamos de cifras, con los mismos 70 millones de pesos de inversión
hubiera alcanzado para comprar, por ejemplo, 42,865 canastas básicas
alimentarias urbanas, que bien alcanzarían para cubrir al 78% de
todos los hogares texcocanos; 56 mil pruebas de Covid que hubieran
podido servir para hacer un muestreo en el 23% del total de los
habitantes del municipio, lo que ayudaría a detectar y combatir con
eficacia y de manera oportuna el desarrollo del virus en nuestra
localidad. De igual manera, se hubiera podido construir un hospital
totalmente equipado en alguna otra región de Texcoco que atendiera,
en promedio, a 35 mil pacientes al año y que mucha falta hace; se
pudo haber pagado el salario de 858 enfermeras o 558 médicos
familiares por el lapso un año; o, bien, se hubieran podido
acondicionar, con todas las medidas y sugerencias necesarias que
marcan los organismos internacionales, la totalidad de escuelas del
municipio para garantizar un sano regreso a clases.
Dicho
lo anterior, tendríamos que preguntarnos: ¿qué tan necesario era
cumplir un capricho millonario para quedar bien con el presidente a
costa de malgastar el dinero de los texcocanos? Vale recordar también
que el Ayuntamiento sacó una convocatoria bajo el slogan “Todos
por Texcoco”,
con la que pretendieron entregarle una raquítica e insignificante
cantidad de dinero como apoyo a 8 mil beneficiarios y a la cual le
destinaron únicamente 15 millones de pesos. Con la misma cantidad
consignada a la “escuelita”, pudieron haber beneficiado a 33,334
texcocanos más por tres meses, entonces, ¿por qué despilfarrar
tanto dinero en tan solo 60 personas? Sin duda, las cifras son
desgarradoras.
Tal
parece que a los gobernantes de la 4T se les olvida que los tiempos
actuales no están para cumplir caprichos. Juzgue usted mismo las
decisiones tomadas por los actuales gobernantes del municipio y
cóbreles con creces los agravios cometidos contra su persona. MORENA
demuestra que es más importante la terquedad presidencial antes que
el bienestar de tu familia. Contra esto, urge conformar un frente
municipal que derrote en 2021 a la actual camarilla que se ha
enquistado en el palacio municipal. Es tarea de todos.
