Ayer
martes asistimos a una reunión organizada por altos ejecutivos de
IEnova en la Ciudad de México, incluyendo a Carlos Ruiz Sacristán,
presidente del consejo de administración, y Tania Ortiz, directora
general
de IEnova. El encuentro ofreció conclusiones positivas para las perspectivas a largo plazo de IEnova,
y
sustentó nuestra recomendación de Compra y nuestra tesis de inversión.
Las principales conclusiones fueron: (1) el acuerdo sobre el Tratado de
Libre Comercio de América del Norte (TLCAN)
refuerza la seguridad legal de los contratos; (2) el proyecto de una
planta de gas natural licuado (GNL) continúa progresando y se espera una
decisión final de inversión para 2019; (3) las subastas de transmisión
eléctrica probablemente se retrasarán hasta
2019; (4) las oportunidades de crecimiento a corto plazo provendrán
probablemente de la planta de almacenamiento de líquidos, y de las
fusiones y adquisiciones.
El acuerdo sobre el TLCAN refuerza la seguridad legal de los contratos.
El Sr. Ruiz enfatizó la importancia del acuerdo sobre el TLCAN para
IEnova, incluyendo: (1) protección para la cláusula sobre inversiones
internacionales; y (2) el hecho de que el acuerdo ofrece claros ejemplos
de arbitraje legal. El Sr. Ruiz reiteró su confianza en las
instituciones y regulaciones de México, e indicó que
toda la infraestructura que IEnova posee es estratégicamente clave para
garantizar el suministro de energía barata y limpia a México.
IEnova adoptará probablemente una decisión final de inversión sobre el proyecto Energía Costa Azul (ECA) en 2019.
El proyecto ECA continúa progresando;
en cuanto a la concesión de licencias, la planta está tan sólo
pendiente de recibir dos permisos clave: (1) una licencia del
Departamento de Energía de EUA para reutilizar gas exportado de EUA a
México. Ya que México es un país integrante del TLCAN, el Sr.
Ruiz no espera que surjan problemas, y de hecho indicó que ya existen
dos de estos permisos con Canadá; (2) un permiso de la Secretaría de
Energía (SENER) de México para reexportar el gas (la entidad reguladora
mexicana básicamente determina que esta medida
no impacta negativamente en el sistema mexicano). El permiso
probablemente dependerá del nuevo Gobierno mexicano. Asimismo, IEnova
está iniciando la fase comercial y la demanda parece estar muy
interesada. La administración espera mantener el actual contrato
de ECA, el cual vence en 2028. El proyecto ofrece la posibilidad de
construir una planta de tamaño mediano con inversiones estimadas de
US$1,000-US$1,500 millones, incluyendo los gasoductos necesarios para
asegurar el suministro de gas a la terminal, y la
posibilidad de convertirse en un gran proyecto con inversiones
adicionales de entre US$5,000 millones y US$6,000 millones.
Las subastas de transmisión eléctrica probablemente se retrasarán hasta 2019.
A
pesar de que la subasta de la SENER está programada para el 28 de
septiembre. El principal problema para IEnova es que el actual tipo de
contrato ofrecido por la SENER no es fácilmente financiable,
ya que no incluye importantes cláusulas de protección de riesgo como
fuerza mayor. Asimismo, el sector parece estar esperando el apoyo de la
nueva administración de México. En cuanto a los retornos, la
administración espera que sean superiores al mínimo del
12% en moneda local indicada por la Fibra E de la Comisión Federal de
Electricidad (CFE). De nuestra conversación de hoy deducimos que IEnova
podría no presentar ofertas. El proyecto de Oaxaca también se atrasó a
diciembre, pero existe una gran posibilidad
de que se vuelva a retrasar. Este proyecto será subastado por la CFE y
las condiciones son mejores, aunque la complejidad de la ejecución
técnica del proyecto es mayor, ya que se tendrá que negociar con varias
comunidades y requerirá permisos medioambientales.
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