Rosalino Hernández
Responsable del trabajo antorchista en el municipio de Ensenada
Responsable del trabajo antorchista en el municipio de Ensenada
Toda familia tiene derecho de disfrutar una vivienda digna y
decorosa. La ley establecerá los instrumentos y apoyos necesarios a fin de
alcanzar tal objetivo, reza la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos en el capítulo primero, artículo cuarto. Esto quiere decir que, toda
familia tiene derecho a disfrutar una vivienda que resulte decorosa, que
merezca respeto, que sea decente, que reúna las condiciones mínimas necesarias
para ser merecedora de ese respeto y que indique decencia y dignidad.
Sin embargo, esto está muy lejos de ser una realidad. En
México, la vivienda sólo existe en el papel, parece ser anticonstitucional,
lejos de disfrutarse como lo establece la ley se carece, en lugar de ser digno
es indecente y en lugar de ser decoroso es vergonzoso, los tres niveles de
gobierno se han olvidado de esta obligación, no existe ningún programa de
vivienda que pueda favorecer a las familias más vulnerables, que día con día,
desde muy temprano dejan a sus hijos para entregar sus vidas en las
maquiladoras, en las fábricas o en los campos agrícolas para ganarse el
sustento de cada día, para ganar un salario de hambre que les permita sólo
sobrevivir y muy lejos para adquirir una vivienda digna y decorosa.
Los programas existentes como el INFONAVIT y el FOVISSTE
ofertan la vivienda a muy alto costo, construidas con material de pésima
calidad que al momento se agrietan o se filtra el agua en la temporada de
lluvias, además de mal construidas, son muy pequeñas e incomodas, muy lejos de
ser digna y decorosa, pero, además genera una deuda eterna, lejos de ser una
ayuda, se convierten en un problema.
Baja California no se excluye de este problema real. Ni el
Estado ni los ayuntamientos promueven programas de vivienda de interés social,
mejoramiento de la vivienda o ampliación de la vivienda, alegan carencia de
recursos y dejan el problema de la vivienda en manos de particulares, en manos
de grandes inmobiliarias que se dedican a lucrar con la necesidad de las
familias. Y en el peor de los casos cuando el Estado o algún Ayuntamiento
llegan a promover algún programa de vivienda, sus trámites suelen ser burocráticos
y engorrosos diseñados para que las familias se cansen de ir una y otra vez a
realizar una solicitud y ver si encuentran una oportunidad para acreditar en el
programa, dejando como única opción el olvido del programa y enfocarse a su
trabajo, pues de lo contrario no podrán llevar el sustento para la familia. Es
así que es común encontrar casas deterioradas, en malas condiciones, estrechas
que ocasionan que las familias vivan hacinadas, es decir, vivan amontonadas y
con escasez de servicios, esta situación es la generalidad de los cinco
municipios de Baja California, es por ello que, Antorcha Campesina lucha
incansablemente por erradicar la pobreza en México desde hace más de 44 años,
es la única organización, que, sin ser un partido político, es capaz de llevar
obras y servicios a las comunidades más vulnerables y en Baja California, no
podía quedarse atrás, gracias a las gestiones de los diputados federales
antorchistas ante la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano
(SEDATU) y a la lucha nacional por una mejor distribución de la riqueza que
produce la clase trabajadora, el antorchismo bajacaliforniano inició con la
entrega de apoyos de material para la construcción equivalente a los 26 880
pesos para cada familia beneficiada, con la que podrán construir un cuarto de
4x4, es decir, en el estado distribuirá alrededor de los 7 millones de pesos
del programa de vivienda 2018 de SEDATU.
El Movimiento Antorchista es la única organización que lucha
por el derecho de disfrutar una vivienda digna y decorosa, como lo establece la
constitución política de los Estados Unidos Mexicanos, al pueblo trabajador no
le queda otro camino más que organizarse y luchar por la toma del poder
político si realmente quiere vivir con dignidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario